La escuela aborigen del B° Namqom cuenta con la apoyatura de un operador indígena de niñez y adolescencia a fin de que los chicos no dejen la escuela, permanezcan dentro del sistema educativo y puedan finalizar sus estudios.
A la formación específica en la modalidad intercultural-bilingüe en la escuela del barrio, las familias aborígenes del Namqom también reciben la apoyatura de un operador indígena de niñez y adolescencia a fin de robustecer la permanencia de los pequeños dentro del sistema educativo, y por supuesto la terminación de sus estudios.
Sobre esto y otros aspectos vinculados a la labor educativa en ese barrio aborigen de la ciudad, se expusieron durante el atractivo muestreo artístico y en educación física que se desarrolló en la Escuela 335 del lugar.
La directora Elvira Cardozo aludió en principio al ámbito de "mucha alegría donde de alguna manera los niños pueden mostrar a sus padres y el resto de la comunidad todo lo aprendido durante el año. El corolario del trabajo anual en todas las áreas especiales".
Explicó que la escuela desarrolla la modalidad EIB, es decir la educación intercultural-bilingüe, "donde por ejemplo los niños se inician con la alfabetización en su lengua materna mediante la intervención del maestro MEMA, y a partir de ahí se va desarrollando toda la curricula, aunque siempre respetando su forma de ser en su integralidad"
Expuso que el establecimiento que tiene una matrícula de 638 niños, y se trata de una escuela de jornada completa, y los alumnos en su gran mayoría habitan en el Namqom, y unos pocos criollos que provienen de cascos de estancias cercanas a la ciudad.
Por su parte, Atilio Gómez, un indígena qom que fue capacitado para trabajar en las problemáticas de niños y adolescentes, dijo que está muy satisfecho con su labor de acompañar al núcleo familiar ante dificultades que se le presentan ante la potencial deserción escolar de sus hijos, para lo cual se dispone un abordaje integral a fin de que el chico no deje la escuela, permanezca dentro del sistema y pueda finalizar sus estudios.
Dijo que se avanzó muchísimo en la toma de conciencia efectiva de los padres en coadyuvar para que los niños concluyan la formación primaria y continúen el secundario. "Entienden que la educación es fundamental para su desarrollo como personas de bien, y aprecian que el gobierno les brinda todas las herramientas necesarias para su formación, así que deben aprovecharla", expuso.
Aludió a que está radicado hace 36 años en el barrio Namqom, y se capacitó justamente en esta labor de apoyo a los chicos, algunos de los cuales por diferentes circunstancias sociales están expuestos a modismos que trae toda esta globalización y que muchas veces no representan el mejor ejemplo para una buena formación.
Entiende Gómez que "en las diferentes situaciones que se plantean en la vida, el dialogo es la mejor herramienta para hallar salidas y encontrar las respuestas necesarias ante determinadas circunstancias. Yo veo que unos pocos quieren ir a la protesta permanente, pero la mayoría, como nosotros, tenemos otra visión de las cosas, una manera diferente de resolver problemas que se pudieran presentar".
Sobre esto y otros aspectos vinculados a la labor educativa en ese barrio aborigen de la ciudad, se expusieron durante el atractivo muestreo artístico y en educación física que se desarrolló en la Escuela 335 del lugar.
La directora Elvira Cardozo aludió en principio al ámbito de "mucha alegría donde de alguna manera los niños pueden mostrar a sus padres y el resto de la comunidad todo lo aprendido durante el año. El corolario del trabajo anual en todas las áreas especiales".
Explicó que la escuela desarrolla la modalidad EIB, es decir la educación intercultural-bilingüe, "donde por ejemplo los niños se inician con la alfabetización en su lengua materna mediante la intervención del maestro MEMA, y a partir de ahí se va desarrollando toda la curricula, aunque siempre respetando su forma de ser en su integralidad"
Expuso que el establecimiento que tiene una matrícula de 638 niños, y se trata de una escuela de jornada completa, y los alumnos en su gran mayoría habitan en el Namqom, y unos pocos criollos que provienen de cascos de estancias cercanas a la ciudad.
Por su parte, Atilio Gómez, un indígena qom que fue capacitado para trabajar en las problemáticas de niños y adolescentes, dijo que está muy satisfecho con su labor de acompañar al núcleo familiar ante dificultades que se le presentan ante la potencial deserción escolar de sus hijos, para lo cual se dispone un abordaje integral a fin de que el chico no deje la escuela, permanezca dentro del sistema y pueda finalizar sus estudios.
Dijo que se avanzó muchísimo en la toma de conciencia efectiva de los padres en coadyuvar para que los niños concluyan la formación primaria y continúen el secundario. "Entienden que la educación es fundamental para su desarrollo como personas de bien, y aprecian que el gobierno les brinda todas las herramientas necesarias para su formación, así que deben aprovecharla", expuso.
Aludió a que está radicado hace 36 años en el barrio Namqom, y se capacitó justamente en esta labor de apoyo a los chicos, algunos de los cuales por diferentes circunstancias sociales están expuestos a modismos que trae toda esta globalización y que muchas veces no representan el mejor ejemplo para una buena formación.
Entiende Gómez que "en las diferentes situaciones que se plantean en la vida, el dialogo es la mejor herramienta para hallar salidas y encontrar las respuestas necesarias ante determinadas circunstancias. Yo veo que unos pocos quieren ir a la protesta permanente, pero la mayoría, como nosotros, tenemos otra visión de las cosas, una manera diferente de resolver problemas que se pudieran presentar".