Acordarán obras para la reconstrucción total de Pozo del Tigre y colonias vecinas.

El jefe del ejecutivo firmará en Pozo del Tigre los acuerdos de obras para la reconstrucción total de lo destruido por el tornado, a partir de la ayuda recibida de la propia presidenta de la Nación, con una inversión importante, estimándose que al menos quince las empresas trabajarán en las obras.

En el marco de un acto a desarrollarse a partir de las 9 en la Escuela Provincial de Educación Primaria Nº 9 "Dr. Nicolás Avellaneda" de la localidad de Pozo del Tigre, el gobernador Gildo Insfrán se reencontrará con la población damnificada por el tornado que causó cuantiosos daños materiales y víctimas fatales a efectos de firmar los acuerdos de obras para hacer realidad la reconstrucción total de lo destruido.
El jefe del ejecutivo hará los anuncios a partir de la ayuda recibida de la propia presidenta de la Nación luego de la visita realizada por el secretario de Obras Públicas, ingeniero José Francisco López. La inversión total será muy importante, estimándose que al menos serán quince las empresas formoseñas que trabajarán en la reconstrucción y que se privilegia la utilización de la mano de obra lugareña y provincial.
El apoyo será para la construcción de nuevas viviendas y reparación de las dañadas; obras de pavimentación; recuperación de infraestructura escolar y construcción de edificios públicos dañados por la catástrofe natural.
En el área de viviendas, se informó que junto con el gobierno provincial se construirán 234 nuevas viviendas en comunidades indígenas y otras 106 en zonas urbanas. Además, se mejorarán 405 casas que sufrieron daños.
Por otro lado, se repararán los accesos a la ciudad; se construirán tres nuevos edificios escolares y se pondrán en condiciones otras cinco.
Las obras contemplan la construcción de nuevos edificios públicos, entre ellos un polideportivo municipal, el tinglado policial, las oficinas de la Dirección de Rentas, un centro de salud en un área aborigen y un hogar para adultos.
Como consecuencia del tornado, murieron cuatro personas y resultaron heridas 126 mientras que poco más de 50 % del pueblo, de casi 10.000 habitantes, fue arrasado por el fenómeno meteorológico que verificó vientos a velocidades de hasta 250 kilómetros por hora.
La provincia encaró tareas de auxilio y asistencia a los damnificados y levantó viviendas prefabricadas de madera adonde se ubicó a las familias que estaban alojadas en las escuelas utilizadas como refugios para los evacuados, lo que permitió la reanudación de las clases.
26-11-2010 | Cargada en Obras - Fuente: Subsecretaría de Comunicación Social