El ministro de Gobierno, Justicia y Trabajo, Jorge Abel González, asistió ayer de manera voluntaria y ante la facultad que le asiste a informar ante la Cámara de Diputados de la Provincia sobre los hechos ocurridos en la zona de La Primavera.
Expuso ante el cuerpo parlamentario junto al jefe de Policía de la Provincia, comisario general, Bernabé Escobar y otros dos colaboradores, marcando en principio que el lamentable y trágico hecho fue tomado con "mucha liviandad" e incluso "mentiras de todo tipo", de ahí la necesidad de clarificar las cosas.
Expuso de manera pormenorizada todos los antecedentes históricos, enriquecidos con planos y gráficos de mensuras, a fin de hace ilustrativa la ponencia, sobre la población de La Primavera, y donde la familia Celia le asiste la razón de sus propiedades por residencia anterior a la ocupación indígena en la zona, la cual incluso fue reconocida y titularizada por el estado, de allí justamente lo inexplicable de los reclamos del grupo de treinta indígenas. Es más, hasta se recordó que el mismo Félix Díaz, el líder de los manifestantes, junto a otros profesionales del derecho como la abogada asesora de la Pastoral Aborigen, Roxana Ríos, y un magistrado judicial, reconocieron hace no mucho ese derecho a aquella familia y lo dejaron sentada en acta, algo que ahora desconocen.
Ratificó que el día martes 23 por la mañana y ante la denuncia de la familia Celia que nuevamente vio invadida su propiedad, en este caso con el corte de alambrados interiores de su campo por parte de los aborígenes con Díaz a la cabeza es que presentó la denuncia y producto de ella es que la comisión policial se apersonó en el lugar, donde varios de ellos fueron golpeados e incluso se les sustrajeron sus armas reglamentarias. Expuso asimismo todo el devenir posterior a partir de la orden judicial emanada del juez Julio Mauriño para hacer cesar en las usurpaciones, el recupero de armas robadas y la detención a los sindicados como responsables de los hechos, algo que no pudo efectuarse al verse la comisión policial de unos 97 uniformados -incluso tras una hora de conversación con los aborígenes en la ruta- impedida de avanzar hacia el campo de los Celia, momento en que comienzan a caminar por la banquina, donde se produjo la muerte del oficial policial y de un aborigen tras forcejeos, dejándose en claro incluso que muchos de los disparos que se dieron en el lugar partieron del monte
Ratificó que tanto el juez de instrucción, como otros dos magistrados, caso la fiscal Gloria Rejala estaban en el lugar, incluso expuso con ejemplos varios, la "intransigencia manifiesta en todo momento al dialogo" por parte del grupo encabezado por Díaz, el cual clarificó es menor y no representativo de ninguna manera de la amplia mayoría de la comunidad de La Primavera.
Samaniego categórico
El presidente del bloque de diputados del PJ, Agustín Samaniego, marcó la ausencia de preguntas, y que se hicieron solamente referencias a comentarios, "dicen que" y reclamos, por lo que entendió debía reflexionar sobre el comportamiento que ha tenido un sector de la oposición de Formosa en este tema.
"Parecería que en el banquillo debería estar algún sector de la oposición", sostuvo, para confesar que "esperaba otro comportamiento de los radicales ante una situación tan grave de la muerte de dos personas", enfatizó en principio.
Sostuvo que "pensaba por un lado que no iban a tener la superlativa mezquindad de querer sacar algún rédito político y partidario de esto. Y por otro lado, el grado de responsabilidad que tienen en todos los conflictos que se han generado en nuestra provincia, pero igual siguen con la misma postura sectorista".
Advirtió que hace tiempo se aprecia el "comportamiento oportunista que intenta amplificar, y en ocasiones generar, conflictos que se producen en nuestra comunidad, como en cualquier otra sociedad del mundo". Insistió en que son innumerables cantidades de ejemplos existen en ese sentido, diciendo que "los radicales se dividen el territorio y en temas" para estar azuzando" las protestas. Incluso dijo que en el caso de problemas en capital, como el de los mesiteros, se les presentó la disyuntiva si éstos debían ser azuzados o agitados por los concejales o diputados de la UCR para magnificarlo.
Afirmó que "lo máximo para algunos opositores se da cuando tienen repercusión nacional. No les importa nada, ni que hablen mal de Formosa o del pueblo formoseño, y esto que ocurrió ahora es la demostración de eso", afirmando que "el comportamiento que han tenido en el corte de la ruta 86 es vergonzoso". Acusó a los radicales de "nunca haber intervenido en este conflicto para generar puentes de diálogo o la búsqueda de consenso, sólo visitaron ese lugar para darles mercaderías, para que se mantenga el conflicto, azuzándolo", lamentando que "mientras estamos de luto por la tragedia, ahora encima se hacen los distraídos, los opinadores críticos y con el tupé de pedir renuncias".
Dijo que "el pueblo le pide, le suplica, que cuando existe un conflicto en Formosa no se metan más, y la conciencia les va a remorder mucho tiempo".
"Un capítulo especial y lo digo con mucho dolor porque soy católico, es que existe un cura que ahora es candidato a gobernador, el padre Nazar Anchorena, que también es responsable ideológico e intelectual de lo que pasó hace 48 horas. Esa es la verdad y me duele, porque quien tiene que llevar la palabra de amor y concordia, se preocupó y ocupó de mantener e incitar el corte y los ánimos", acusó, para memorar que en septiembre pasado, el religioso expresaba por los medios que "los aborígenes resistirán el corte hasta la muerte. Era un pedido, una exigencia que les hacía el padres Nazar".
Memoró que el mismo sacerdote tuvo tiempo atrás una "intervención activa en un corte de ruta donde se tuvo que lamentar la muerte de una mujer", y que en este caso de La Primavera le cupo el mismo rol activo, y vaya coincidencia, murieron otras dos personas.
Por su parte, el diputado radical Martín Hernández tras calificar de "prolijo relato" la ponencia del ministro, incluso reconoce los innumerables problemas que vino generando el corte de la ruta 86 a los pobladores de toda la provincia y a los de la zona en particular. Pero por sobre todo, insistió en que por orden judicial se incentivó una "virtual guerra", que "fue el resultado anunciado y previsible".
Aquí el ministro respondió que "dialogando con la comunidad de La Primavera se darán cuenta que la gran mayoría no está de acuerdo con Félix Díaz quien está forzando esta situación", al tiempo de marcar el hecho que no se puede soslayar de que existía una orden judicial para actuar. "Vivimos en un estado democrático, donde existen instituciones, las que deben funcionar para que todos los ciudadanos seamos esclavos de la ley".
En ese marco es que valoró el pronunciamiento del STJ en su acordada de este miércoles, donde advierte: "El cuadro de gravedad institucional que implica la obstrucción del legitimo ejercicio de la facultad constitucional y de la legislación vigente, el que en este caso se orientó a órdenes judiciales tramitadas. Hay una orden judicial dictada por un magistrado de acuerdo a sus facultades, y eso nosotros en el Poder Ejecutivo como todos los ciudadanos, estamos obligados a cumplir", de ahí su apreciación de que "se está poniendo en análisis una perspectiva diferente y no seria y objetiva como correspondería, con lo cual se pierde el eje de la discusión, ya que si no respetamos la constitución no podemos construir una comunidad organizada y para todos".
Expuso de manera pormenorizada todos los antecedentes históricos, enriquecidos con planos y gráficos de mensuras, a fin de hace ilustrativa la ponencia, sobre la población de La Primavera, y donde la familia Celia le asiste la razón de sus propiedades por residencia anterior a la ocupación indígena en la zona, la cual incluso fue reconocida y titularizada por el estado, de allí justamente lo inexplicable de los reclamos del grupo de treinta indígenas. Es más, hasta se recordó que el mismo Félix Díaz, el líder de los manifestantes, junto a otros profesionales del derecho como la abogada asesora de la Pastoral Aborigen, Roxana Ríos, y un magistrado judicial, reconocieron hace no mucho ese derecho a aquella familia y lo dejaron sentada en acta, algo que ahora desconocen.
Ratificó que el día martes 23 por la mañana y ante la denuncia de la familia Celia que nuevamente vio invadida su propiedad, en este caso con el corte de alambrados interiores de su campo por parte de los aborígenes con Díaz a la cabeza es que presentó la denuncia y producto de ella es que la comisión policial se apersonó en el lugar, donde varios de ellos fueron golpeados e incluso se les sustrajeron sus armas reglamentarias. Expuso asimismo todo el devenir posterior a partir de la orden judicial emanada del juez Julio Mauriño para hacer cesar en las usurpaciones, el recupero de armas robadas y la detención a los sindicados como responsables de los hechos, algo que no pudo efectuarse al verse la comisión policial de unos 97 uniformados -incluso tras una hora de conversación con los aborígenes en la ruta- impedida de avanzar hacia el campo de los Celia, momento en que comienzan a caminar por la banquina, donde se produjo la muerte del oficial policial y de un aborigen tras forcejeos, dejándose en claro incluso que muchos de los disparos que se dieron en el lugar partieron del monte
Ratificó que tanto el juez de instrucción, como otros dos magistrados, caso la fiscal Gloria Rejala estaban en el lugar, incluso expuso con ejemplos varios, la "intransigencia manifiesta en todo momento al dialogo" por parte del grupo encabezado por Díaz, el cual clarificó es menor y no representativo de ninguna manera de la amplia mayoría de la comunidad de La Primavera.
Samaniego categórico
El presidente del bloque de diputados del PJ, Agustín Samaniego, marcó la ausencia de preguntas, y que se hicieron solamente referencias a comentarios, "dicen que" y reclamos, por lo que entendió debía reflexionar sobre el comportamiento que ha tenido un sector de la oposición de Formosa en este tema.
"Parecería que en el banquillo debería estar algún sector de la oposición", sostuvo, para confesar que "esperaba otro comportamiento de los radicales ante una situación tan grave de la muerte de dos personas", enfatizó en principio.
Sostuvo que "pensaba por un lado que no iban a tener la superlativa mezquindad de querer sacar algún rédito político y partidario de esto. Y por otro lado, el grado de responsabilidad que tienen en todos los conflictos que se han generado en nuestra provincia, pero igual siguen con la misma postura sectorista".
Advirtió que hace tiempo se aprecia el "comportamiento oportunista que intenta amplificar, y en ocasiones generar, conflictos que se producen en nuestra comunidad, como en cualquier otra sociedad del mundo". Insistió en que son innumerables cantidades de ejemplos existen en ese sentido, diciendo que "los radicales se dividen el territorio y en temas" para estar azuzando" las protestas. Incluso dijo que en el caso de problemas en capital, como el de los mesiteros, se les presentó la disyuntiva si éstos debían ser azuzados o agitados por los concejales o diputados de la UCR para magnificarlo.
Afirmó que "lo máximo para algunos opositores se da cuando tienen repercusión nacional. No les importa nada, ni que hablen mal de Formosa o del pueblo formoseño, y esto que ocurrió ahora es la demostración de eso", afirmando que "el comportamiento que han tenido en el corte de la ruta 86 es vergonzoso". Acusó a los radicales de "nunca haber intervenido en este conflicto para generar puentes de diálogo o la búsqueda de consenso, sólo visitaron ese lugar para darles mercaderías, para que se mantenga el conflicto, azuzándolo", lamentando que "mientras estamos de luto por la tragedia, ahora encima se hacen los distraídos, los opinadores críticos y con el tupé de pedir renuncias".
Dijo que "el pueblo le pide, le suplica, que cuando existe un conflicto en Formosa no se metan más, y la conciencia les va a remorder mucho tiempo".
"Un capítulo especial y lo digo con mucho dolor porque soy católico, es que existe un cura que ahora es candidato a gobernador, el padre Nazar Anchorena, que también es responsable ideológico e intelectual de lo que pasó hace 48 horas. Esa es la verdad y me duele, porque quien tiene que llevar la palabra de amor y concordia, se preocupó y ocupó de mantener e incitar el corte y los ánimos", acusó, para memorar que en septiembre pasado, el religioso expresaba por los medios que "los aborígenes resistirán el corte hasta la muerte. Era un pedido, una exigencia que les hacía el padres Nazar".
Memoró que el mismo sacerdote tuvo tiempo atrás una "intervención activa en un corte de ruta donde se tuvo que lamentar la muerte de una mujer", y que en este caso de La Primavera le cupo el mismo rol activo, y vaya coincidencia, murieron otras dos personas.
Por su parte, el diputado radical Martín Hernández tras calificar de "prolijo relato" la ponencia del ministro, incluso reconoce los innumerables problemas que vino generando el corte de la ruta 86 a los pobladores de toda la provincia y a los de la zona en particular. Pero por sobre todo, insistió en que por orden judicial se incentivó una "virtual guerra", que "fue el resultado anunciado y previsible".
Aquí el ministro respondió que "dialogando con la comunidad de La Primavera se darán cuenta que la gran mayoría no está de acuerdo con Félix Díaz quien está forzando esta situación", al tiempo de marcar el hecho que no se puede soslayar de que existía una orden judicial para actuar. "Vivimos en un estado democrático, donde existen instituciones, las que deben funcionar para que todos los ciudadanos seamos esclavos de la ley".
En ese marco es que valoró el pronunciamiento del STJ en su acordada de este miércoles, donde advierte: "El cuadro de gravedad institucional que implica la obstrucción del legitimo ejercicio de la facultad constitucional y de la legislación vigente, el que en este caso se orientó a órdenes judiciales tramitadas. Hay una orden judicial dictada por un magistrado de acuerdo a sus facultades, y eso nosotros en el Poder Ejecutivo como todos los ciudadanos, estamos obligados a cumplir", de ahí su apreciación de que "se está poniendo en análisis una perspectiva diferente y no seria y objetiva como correspondería, con lo cual se pierde el eje de la discusión, ya que si no respetamos la constitución no podemos construir una comunidad organizada y para todos".