El gobernador formoseño acompañó anoche a la presidenta de la Nación, en el acto de lanzamiento del Acuerdo Nacional de Promoción del Diálogo Social en la Industria Hidrocarburífica llevado a cabo en el Salón de las Mujeres Argentinas del Bicentenario de la Casa de Gobierno.
El mandatario fue invitado por la jefa de estado, Dra. Cristina Fernández de Kirchner, para que se sume a este encuentro del que participaron, además de los gobernadores e intendentes de las provincias productoras de hidrocarburos, representantes de los sectores sindical, empresarial y del estado nacional, sobre todo de las áreas de Infraestructura y de Trabajo.
Cristina Fernández instó a trabajar con inteligencia para profundizar estas novedosas líneas de trabajo que se recrean para resolver las situaciones de conflictividad que se vayan produciendo en este sector específico en la convicción de que las derivaciones de los episodios que ocurran no pueden ser soportadas por el resto de los 40 millones de argentinos que también tienen sus propios problemas y al mismo tiempo profundizar el actual proyecto nacional.
Dijo que lo que se terminaba de acordar, con el nivel de representatividad que tiene, puede replicarse en las grandes ramas de la vida económica del país.
Destacó que la cuestión energética es vital para la Argentina porque es un país que produce contrariamente a lo que ocurría en otras épocas, concretamente en los años 90, en que se resaltaba el hecho de que se exportara energía con lo que ello implicaba en la caída de las posibilidades de producir y de generar puestos de trabajo en el propio país.
La Presidenta destacó el esfuerzo realizado por todos los actores presentes para arribar a este acuerdo de promoción del diálogo social en el área de la industria hidrocarburífera, manifestando que el desafío que viene es que lo pactado se cumpla.
Se mostró confiada en que así sea ya que hizo notar que fueron sorteados momentos más difíciles en la Argentina y que también en este tema se podrá salir airoso, señalándoles que de parte suya tendrá siempre la inquebrantable voluntad de trabajar permanentemente para solucionar problemas ya que su misión no es crearlos sino resolverlos.
Por esa razón, pidió a gobernadores, empresarios y sindicalistas que cuando haya algún problema pongan toda su voluntad, responsabilidad y seriedad para solucionarlos y no para complicarlos más porque de ese modo se le están transfiriendo las inquietudes a los cuarenta millones de argentinos.
Relaciones laborales
La Jefa de Estado festejó la firma del acuerdo dado que, dijo, demuestra que hay "responsabilidad, madurez y seriedad en las relaciones laborales en el país".
En ese marco, consideró que es necesario mantener esa responsabilidad tanto por parte de trabajadores, a la hora de afrontar los niveles de conflictibilidad, y por parte del empresariado, a la hora de decidir la distribución de la renta. "Por eso reclamo a los empresarios, que antes que buenos, sean inteligentes", aseveró.
Para la Presidenta, "la desigualdad es una de las causas de la conflictividad en los países en desarrollo", y agregó: "la excesiva rentabilidad no tuvo correlato con la producción de bienes y servicios".
"La lógica económica que imperó en el mundo causó la severa dificultad internacional. Nuestro modelo permitió sortear esa crisis. Lo que pasó en la Argentina, comparado con lo del resto del mundo, fue una verdadera maravilla. Por eso, reclamo a los empresarios que, antes que buenos, sean inteligentes. Malo o bueno es un término simple. Hay que tener inteligencia para profundizar el modelo", afirmó la presidenta.
Cristina Fernández instó a trabajar con inteligencia para profundizar estas novedosas líneas de trabajo que se recrean para resolver las situaciones de conflictividad que se vayan produciendo en este sector específico en la convicción de que las derivaciones de los episodios que ocurran no pueden ser soportadas por el resto de los 40 millones de argentinos que también tienen sus propios problemas y al mismo tiempo profundizar el actual proyecto nacional.
Dijo que lo que se terminaba de acordar, con el nivel de representatividad que tiene, puede replicarse en las grandes ramas de la vida económica del país.
Destacó que la cuestión energética es vital para la Argentina porque es un país que produce contrariamente a lo que ocurría en otras épocas, concretamente en los años 90, en que se resaltaba el hecho de que se exportara energía con lo que ello implicaba en la caída de las posibilidades de producir y de generar puestos de trabajo en el propio país.
La Presidenta destacó el esfuerzo realizado por todos los actores presentes para arribar a este acuerdo de promoción del diálogo social en el área de la industria hidrocarburífera, manifestando que el desafío que viene es que lo pactado se cumpla.
Se mostró confiada en que así sea ya que hizo notar que fueron sorteados momentos más difíciles en la Argentina y que también en este tema se podrá salir airoso, señalándoles que de parte suya tendrá siempre la inquebrantable voluntad de trabajar permanentemente para solucionar problemas ya que su misión no es crearlos sino resolverlos.
Por esa razón, pidió a gobernadores, empresarios y sindicalistas que cuando haya algún problema pongan toda su voluntad, responsabilidad y seriedad para solucionarlos y no para complicarlos más porque de ese modo se le están transfiriendo las inquietudes a los cuarenta millones de argentinos.
Relaciones laborales
La Jefa de Estado festejó la firma del acuerdo dado que, dijo, demuestra que hay "responsabilidad, madurez y seriedad en las relaciones laborales en el país".
En ese marco, consideró que es necesario mantener esa responsabilidad tanto por parte de trabajadores, a la hora de afrontar los niveles de conflictibilidad, y por parte del empresariado, a la hora de decidir la distribución de la renta. "Por eso reclamo a los empresarios, que antes que buenos, sean inteligentes", aseveró.
Para la Presidenta, "la desigualdad es una de las causas de la conflictividad en los países en desarrollo", y agregó: "la excesiva rentabilidad no tuvo correlato con la producción de bienes y servicios".
"La lógica económica que imperó en el mundo causó la severa dificultad internacional. Nuestro modelo permitió sortear esa crisis. Lo que pasó en la Argentina, comparado con lo del resto del mundo, fue una verdadera maravilla. Por eso, reclamo a los empresarios que, antes que buenos, sean inteligentes. Malo o bueno es un término simple. Hay que tener inteligencia para profundizar el modelo", afirmó la presidenta.