En respuesta a una requisitoria cursada desde la Defensoría del Pueblo, la directora de Bromatología y Saneamiento Ambiental de la Provincia, informó que no se ha detectado la utilización de la sustancia prohibida, bromato de potasio en las muestras ...
En respuesta a una requisitoria cursada desde la Defensoría del Pueblo, la directora de Bromatología y Saneamiento Ambiental de la Provincia, Cristina Berretta de Monti, informó que no se ha detectado la utilización de la sustancia prohibida, bromato de potasio, en las muestras de masa cruda que se tomaron para análisis en laboratorio, así como en las inspecciones que se efectuaron al efecto, sobre 49 panaderías instaladas en la ciudad capital.
Las actuaciones fueron iniciadas de oficio por el Organismo de la Constitución, a efectos de constatar la utilización o no, en la producción panadera local, del bromato de potasio, sustancia probadamente carcinógena genotóxica, la cual era empleada como un “ aditivo químico ” que se agregaba a la harina como mejorador y blanqueador de la misma.
Entre sus características puede destacarse que su aspecto es parecido al del azúcar y no es detectable a simple vista, ni por el sabor del pan.
La titular de la Dirección de Bromatología y Saneamiento Ambiental, dependiente de la Subsecretaría de Salud Pública del Ministerio de Desarrollo Humano de la Provincia, manifestó también que el mencionado producto se utilizó desde 1.914, siendo cuestionado en nuestro país por la Resolución Nº 03/95 del ex Ministerio de Salud y Acción Social de la Nación, al incorporar al Código Alimentario Argentino la Resolución GMC Nº 73/93 que estableció su retiro de la Lista General Armonizada de Aditivos del MERCOSUR, otorgándose plazos para su sustitución y la adecuación de los procesos de elaboración. Consonante con la normativa enunciada, la Resolución Nº 190/98 del Ministerio de Salud y Acción Social de la Nación elimina totalmente el bromato de potasio de la lista positiva de aditivos, no haciendo lugar a los pedidos de prórroga que fueron cursados en su oportunidad.
La medida se basó en los documentos de la 39º Reunión de la Joint FAO/WHO, Comité de Expertos en Aditivos Alimentarios ( JECFA ), en la cual se concluyó que el mejorante es potencialmente nocivo para la salud y su uso como agente tratante de la harina “ no es apropiado ”, estableciéndose, como principio general, que “ no debería estar presente en los alimentos que se consumen ”.
El Defensor del Pueblo de la Provincia, José Leonardo Gialluca, puso de manifiesto la importancia de la realización periódica de los controles bromatológicos en general y en particular sobre los alimentos básicos, como los cárnicos, verduras y panificados, los cuales representan la base dietaria local, expresando la necesidad de agudizar dichas fiscalizaciones a fin de salvaguardar la salubridad de la población, tarea necesaria para asegurar la calidad de los nutrientes, como la prevención frente a los brotes de enfermedades registradas tanto en otras latitudes, citando como ejemplo a la gripe aviaria; como más próximas a las nuestras, como la fiebre aftosa, sobre las cuales las autoridades nacionales, SENASA y provinciales Concejo Complementario para la Seguridad Interior ( CCPSI ), están trabajando a fin de crear una barrera zoosanitaria que impida que dichas zoonosis ingresen al territorio formoseño.