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La decisión política anunciada por el gobernador Gildo Insfrán de crear las condiciones para que los usuarios residenciales de energía eléctrica que consumen entre 1.000 y 2.800 kilowats hora /bimestre, cuenten en el verano que se aproxima con los mismos valores tarifarios que en el invierno, beneficia a más de 16 mil usuarios formoseños.
Este número son los comprendidos en esta medida, que en sencillo implica que no tendrán ajustes en los costos por el consumo de electricidad derivados de la suspensión del subsidio nacional correspondiente.
"La dimensión de estas medida hay que buscarla en el hecho de que el kilowat en el verano deja de contar con subsidios nacionales por lo que el precio eventual de la energía para la temporada que se avecina se avizora con aumentos significativos, conociéndose ya que el precio de la electricidad desde el primero de octubre es mucho más caro que en invierno", se explicó, marcándose el hecho de que "esta decisión para el área residencial implica que se va a pagar en el verano el mismo valor que se había estipulado para el invierno, destacándose que si al mayor consumo que naturalmente se registra en la provincia por las altas temperaturas se le sumaba el mayor precio del kilowat se estaría ante valores que tendrían un eventual ajuste en los importes".
"Se trata de viabilizar el acceso del servicio de energía eléctrica a los usuarios residenciales de los diferentes estratos sociales, comprendiendo a los abastecidos por REFSA como también a los de las cooperativas distribuidoras en el interior, con lo que ello implica para garantizar la prestación", se explicó, para cuantificarse que "el estado formoseño que direcciona recursos propios para cubrir este beneficio, a la fecha ya subsidia al 90% de los usuarios (unos ciento diez mil) de toda la provincia".