El gobierno provincial, con un trabajo coordinado entre varios organismos destacados en Pozo del Tigre, construyen en un sector físico de las vías del Ferrocarril General Belgrano, viviendas prefabricadas de carácter provisorio para los habitantes del lugar que se quedaron sin hogares.
Por otro lado, a una semana de la caída del devastador meteoro, la normalidad parece volver a Pozo del Tigre, donde ya se restituyeron servicios esenciales como la provisión de agua potable y el de la energía eléctrica, se asistió de inmediato a quienes padecieron la virulencia del fenómeno climatológico y se puso en marcha un plan sanitario que impidió cuadros epidémicos graves.
Ahora, con intensos trabajos desplegados por centenares de trabajadores y máquinas diversas, incluso se están acometiendo trabajos de mantenimiento y limpieza, acondicionando espacios públicos, reparando daños varios, y recuperando caminos vecinales
La casi decena de residencias temporales se están construyendo a ritmo sostenido y allí recibirán albergue quienes prácticamente se quedaron sin casa, afectados por el violento temporal de agua, lluvia y granizo.
Son estructuras premoldeadas, con cubiertas de zinc a dos aguas, paredes en madera preensambladas e interior antihumedad, según explicaron funcionarios y técnicos a cargo de la construcción. Cuentan además con pisos que evitan se filtren humedad y en líneas generales, son confortables residencias que posibilitarán que los pozotigrenses sin casa encuentren en ellas la comodidad necesaria en este proceso de transición.
Para montarlas, se opera primeramente con el tratamiento del suelo, acondicionado y nivelándolos; y posteriormente se colocan los pilotes de madera maciza, donde se fijan las estructuras pre-ensambladas, y que cuenta con una superficie aproximada de 18 metros cuadrados.
En esas unidades coyunturales residirán quienes padecieron el rigor del meteoro y quedaron sin sus viviendas. El gobierno provincial, en tanto, avanza con el plan de reconstrucción de las demás viviendas dañadas total o parcialmente, para lo cual en el mismo terreno donde fueron afectadas se despliega un equipo de obreros.
En esta línea, operan allí empresas privadas de la construcción, levantando nuevamente las viviendas desde sus escombros y otras, afectadas a la reconstrucción de edificios públicos.
Rápida recuperación, a una semana del tornado
Ayer se cumplió una semana de la llegada del violento tornado que afectó a Pozo del Tigre. Fue en las últimas horas de la tarde del pasado jueves 21, cuando las luces naturales se extinguían. Se manifestó con tal magnitud que arrasó con más de la mitad de las viviendas de la población. Causó cuatro muertos, destruyó edificios públicos, provocó más de 100 heridos, y dejó sin servicios de agua potable y energía eléctrica a los pozotigrenses, también sumidos en la incomunicación.
A una semana, se puede asegurar que la calma está retornando al poblado de unos 12 mil habitantes, situado a 270 kilómetros al oeste de la capital. Los trabajos encarados de forma inmediata y sostenida por el gobierno provincial alcanzó este logro, quizás impensado frente a la enorme magnitud del fenómeno. Para paliar tan difícil situación, se operó allí apenas conocida la fatídica noticia, desplegando y destacando equipos de trabajos, funcionarios, vehículos especiales y cuanta ayuda fue necesaria en la emergencia.
Con la puesta en marcha de un plan metódico, permanente y planificado, se asistió a los heridos en el Hospital de Pozo del Tigre, asistido por un grupo electrógeno y en el Hospital Piloto Las Lomitas (a 30 kilómetros de allí) con rápida asistencia a heridos graves con múltiples escoriaciones, fracturas y cortes con elementos punzo- cortantes, por voladuras de techos y caídas de mamposterías, además de otras contingencias dentro de las casas y en la vía pública.
Incluso se realizaron derivaciones urgentes en ambulancias equipadas al Hospital Central Formosa y el de Alta Complejidad "Juan Domingo Perón" de la capital.
El plan ejecutado por los funcionarios de diversas áreas, con instrucciones precisas emanadas del propio gobernador Gildo Insfrán que estuvo en Pozo del Tigre en dos oportunidades en este cuadro de emergencia, logró que se dominara la situación, se reinstalara la normalidad y se evitara la propagación de enfermedades epidemiológicas que aparecen en estas circunstancias.
Paralelamente al control de la salud de la población, sin dudas la acción más importante, se restablecieron los servicios esenciales como energía eléctrica, agua potable y comunicación. Y también entró en desarrollo un acelerado plan de recuperación de las viviendas particulares afectadas y las refacciones necesarias en los edificios públicos.
Incluso, en las últimas horas, mientras se continúa con la distribución normal de las diferentes asistencias (más colchones y chapas) se están encarando trabajos de recuperación de espacios públicos, retirando elementos sueltos de plazas, paseos, veredas, hermoseando nuevamente a Pozo del Tigre mediante cuadrillas de obreros y vehículos diversos, en tanto, se comenzaron con las actividades en los caminos vecinales recuperando sus trazas dañadas con motoniveladoras, palas frontales y camiones.
Ahora, con intensos trabajos desplegados por centenares de trabajadores y máquinas diversas, incluso se están acometiendo trabajos de mantenimiento y limpieza, acondicionando espacios públicos, reparando daños varios, y recuperando caminos vecinales
La casi decena de residencias temporales se están construyendo a ritmo sostenido y allí recibirán albergue quienes prácticamente se quedaron sin casa, afectados por el violento temporal de agua, lluvia y granizo.
Son estructuras premoldeadas, con cubiertas de zinc a dos aguas, paredes en madera preensambladas e interior antihumedad, según explicaron funcionarios y técnicos a cargo de la construcción. Cuentan además con pisos que evitan se filtren humedad y en líneas generales, son confortables residencias que posibilitarán que los pozotigrenses sin casa encuentren en ellas la comodidad necesaria en este proceso de transición.
Para montarlas, se opera primeramente con el tratamiento del suelo, acondicionado y nivelándolos; y posteriormente se colocan los pilotes de madera maciza, donde se fijan las estructuras pre-ensambladas, y que cuenta con una superficie aproximada de 18 metros cuadrados.
En esas unidades coyunturales residirán quienes padecieron el rigor del meteoro y quedaron sin sus viviendas. El gobierno provincial, en tanto, avanza con el plan de reconstrucción de las demás viviendas dañadas total o parcialmente, para lo cual en el mismo terreno donde fueron afectadas se despliega un equipo de obreros.
En esta línea, operan allí empresas privadas de la construcción, levantando nuevamente las viviendas desde sus escombros y otras, afectadas a la reconstrucción de edificios públicos.
Rápida recuperación, a una semana del tornado
Ayer se cumplió una semana de la llegada del violento tornado que afectó a Pozo del Tigre. Fue en las últimas horas de la tarde del pasado jueves 21, cuando las luces naturales se extinguían. Se manifestó con tal magnitud que arrasó con más de la mitad de las viviendas de la población. Causó cuatro muertos, destruyó edificios públicos, provocó más de 100 heridos, y dejó sin servicios de agua potable y energía eléctrica a los pozotigrenses, también sumidos en la incomunicación.
A una semana, se puede asegurar que la calma está retornando al poblado de unos 12 mil habitantes, situado a 270 kilómetros al oeste de la capital. Los trabajos encarados de forma inmediata y sostenida por el gobierno provincial alcanzó este logro, quizás impensado frente a la enorme magnitud del fenómeno. Para paliar tan difícil situación, se operó allí apenas conocida la fatídica noticia, desplegando y destacando equipos de trabajos, funcionarios, vehículos especiales y cuanta ayuda fue necesaria en la emergencia.
Con la puesta en marcha de un plan metódico, permanente y planificado, se asistió a los heridos en el Hospital de Pozo del Tigre, asistido por un grupo electrógeno y en el Hospital Piloto Las Lomitas (a 30 kilómetros de allí) con rápida asistencia a heridos graves con múltiples escoriaciones, fracturas y cortes con elementos punzo- cortantes, por voladuras de techos y caídas de mamposterías, además de otras contingencias dentro de las casas y en la vía pública.
Incluso se realizaron derivaciones urgentes en ambulancias equipadas al Hospital Central Formosa y el de Alta Complejidad "Juan Domingo Perón" de la capital.
El plan ejecutado por los funcionarios de diversas áreas, con instrucciones precisas emanadas del propio gobernador Gildo Insfrán que estuvo en Pozo del Tigre en dos oportunidades en este cuadro de emergencia, logró que se dominara la situación, se reinstalara la normalidad y se evitara la propagación de enfermedades epidemiológicas que aparecen en estas circunstancias.
Paralelamente al control de la salud de la población, sin dudas la acción más importante, se restablecieron los servicios esenciales como energía eléctrica, agua potable y comunicación. Y también entró en desarrollo un acelerado plan de recuperación de las viviendas particulares afectadas y las refacciones necesarias en los edificios públicos.
Incluso, en las últimas horas, mientras se continúa con la distribución normal de las diferentes asistencias (más colchones y chapas) se están encarando trabajos de recuperación de espacios públicos, retirando elementos sueltos de plazas, paseos, veredas, hermoseando nuevamente a Pozo del Tigre mediante cuadrillas de obreros y vehículos diversos, en tanto, se comenzaron con las actividades en los caminos vecinales recuperando sus trazas dañadas con motoniveladoras, palas frontales y camiones.