Así lo subrayó el general Mario Dotto en el emotivo acto llevado a cabo ayer en el RIMte 29, recordó además que fue el primer mandatario quién promulgara la ley que estableció el 5 de octubre como "Día del Soldado Formoseño".
Momentos altamente emotivos se vivieron en la tarde-noche de ayer en el Regimiento de Monte 29, ya que se recordó el Día del Soldado Formoseño, fecha que es coincidente con el ataque subversivo a la unidad militar donde fueron asesinados doce soldados formoseños y un efectivo policial un 5 de octubre de 1975.
"Apreciado señor gobernador Gildo Insfrán, el Ejército Argentino y la Brigada de Monte XII que yo conduzco, agradece su presencia en este acto y su compromiso con la historia y con el pueblo de Formosa", le significó el general de Brigada Mario Gabriel Dotto al primer mandatario, recordando además que fue el primer mandatario quién promulgara la ley que estableció el 5 de octubre como "Día del Soldado Formoseño"
El gobernador Gildo Insfrán junto al vicegobernador Floro Bogado asistieron a la ceremonia que rodeada de momentos muy tocantes, se desarrollo en la plaza de armas "De la Victoria", tuvo entre los altos oficiales del Ejército Argentino como asistentes, al General de Brigada Jorge Ángel Tellado Comandante del II Cuerpo de Ejército, y al comandante de la Brigada XII con asiento en Posadas, Misiones, general de Brigada, Mario Gabriel Dotto, oficiando de anfitrión, el jefe del Regimiento de Infantería de Monte 29, teniente coronel Marcelo Pando.
Por supuesto que familiares de los jóvenes muertos y veteranos del 5 de octubre, se confundieron con escolares y vecinos en general que en gran número se sumaron a la recordación.
El primero de los momentos cargados de emoción se dio tras la revista y saludo a la Agrupación "Héroes Formoseños" a cargo del primer mandatario y los generales Tellez y Dotto. Es que tras mencionarse a cada uno de los soldados y el agente policial caído en cumplimiento del deber, resonaba el "presente" de un efectivo que trasponía luego toda la plaza de armas al trote.
Lo ocurrido
Se hizo una breve reseña histórica de lo ocurrido en aquella tarde del 5 de octubre de 1975, cuando a las 16 horas, una "banda armada proveniente de Buenos Aires compuesta por 30 hombres, equipados con armas automáticas, explosivos, vehículos y equipos de comunicación, irrumpieron a sangre y fuego en el cuartel del Regimiento 29 con el objetivo de apoderarse de armas y equipos del Ejército".
Se aludió al "temple, la determinación y el coraje de hombres que estaban compenetrados con el juramento de triunfar o morir con honor. En lo más cruento del combate, cercado por el enemigo, el soldado Hermindo Luna recibe un ofrecimiento: La vida a cambio de rendir la plaza, y este con actitud enérgica de un soldado argentino nacido en la tierra del quebracho, sin titubear contestó que aquí no se rinde nadie, haciendo bramar su fusil hasta que las balas del enemigo cegaron su vida. El resto de sus camaradas, movidos por este gesto heroico, combatieron tenazmente hasta repeler la agresión y retomar el control de la unidad.
Resultado del combate librado, hubo doce bajas del personal del Ejército Argentino y uno de un agente de la Policía de la Provincia, resultando heridos diecisiete efectivos del Ejército".
Se aludió a que también tomaron parte activa de la defensa suboficiales, oficiales del mismo Ejército y de fuerzas de seguridad y policiales, y fundamentalmente la ciudadanía formoseña toda.
Condecoraciones
Por este hecho el Regimiento de Infantería de Monte 29 recibió dos condecoraciones: La medalla de oro en honor al valor y disciplina otorgada por el Ejército Argentino.
A su vez fueron condecorados oficiales, suboficiales y soldados: Una medalla al valor y disciplina, doce medallas al "murió heroicamente en combate", tres medallas al "heroico valor en combate", dos medallas al "heroico valor en combate y herido en combate", quince medallas al "herido en combate".
Este hecho demuestra una cabal prueba del coraje del pueblo formoseño en su conjunto y sin distinción en defensa de las instituciones de la República.
Reconocimientos
Reconocimiento a instituciones que con sus acciones han apoyado al logro de los objetivos fijado por la fuerza, por lo que se testimonió al Centro de Veteranos del 5 de Octubre, a la Policía de la Provincia de Formosa, a la Agrupación VI de Gendarmería Nacional y la Prefectura Naval Argentina de Formosa.
Una placa de madera con la frase del soldado Hermindo Luna "Aquí no se rinde nadie", además del emblema del Regimiento de Monte 29, estaba grabado en cada placa.
Tras el pasaje de desfile de las formaciones de las fuerzas armadas, de seguridad y policiales, el primer mandatario junto a los generales Tellez y Dotto, saludaron y se confundieron en abrazos con familiares de los soldados muertos y ex combatientes del 5 de octubre.
El general Dotto
El comandante de la Brigada XII con asiento en Posadas, Misiones, general de Brigada, Mario Gabriel Dotto, apeló al Martín Fierro para aludir a que "si peleamos entre nosotros, nos devoran desde afuera", instando a que "por ello, y para no repetir errores de nuestro pasado común, es bueno recordar porque hoy es el día del soldado formoseño".
"Apreciado señor gobernador Gildo Insfrán, el Ejército Argentino y la Brigada de Monte XII que yo conduzco, agradece su presencia en este acto y su compromiso con la historia y con el pueblo de Formosa. En su persona, agradezco a todos los funcionarios presentes, ese compromiso también manifestado en octubre del año 2002 cuando usted promulgó la ley que estableció al 5 de octubre como el día del soldado formoseño", subrayó.
También saludó públicamente el jefe de la Brigada XII a los familiares de los caídos en aquel combate del 5 de octubre de 1975, "porque merece la pena morir por la patria".
Memoró cuando "hace 35 años, durante una apacible y calurosa tarde, el Ejército y pueblo formoseño, dieron a la Nación, muestras de amor a la tierra, compromiso con la patria y deber ciudadano, al rechazar el ataque a estas instalaciones de una organización paramilitar, irregular, a través de una acción delictiva que llamaron "Primicia". Afirmó aquí que "hay una
sola cosa que ni Dios puede cambiar: El pasado. La historia nos dice que en este lugar, doce valientes hijos de esta tierra, entregaron su vida en defensa de las instituciones y de las autoridades legalmente constituidas. Presidía la República, la señora María Estela de Perón".
Insistió en marcar que "dar la vida por la patria es uno de los pilares esenciales sobre los cuales los pueblos se construyen como comunidad. Esta noción de patria es el sustento de las palabras de nuestra Comandante en Jefe y Presidenta de la Nación, pronunciara en la sede de Naciones Unidas al hacer suyo el homenaje a los héroes de la patria muertos en Malvinas".
Mencionó a grandes héroes argentinos que dieran la vida a lo largo de nuestra historia, mencionando así al Tambor de Tacuarí, a Cabral en San Lorenzo, a Falucho en El Callao, a Estévez en Malvinas y al soldado Hermindo Luna aquí en Formosa. Recordó cuando Luna había sido intimado a rendirse desde un vehículo que intentaba entrar al cuartel para tomar armas de la Nación: "Rendíte negro, que con vos no es la cosa". La percepción de Hermindo Luna fue inmediata, y su reacción, natural y espontánea: "Aquí no se rinde nadie mier...", fueron sus últimas palabras, recibiendo proyectiles en su pecho que cegaron su vida.
"Apreciado señor gobernador Gildo Insfrán, el Ejército Argentino y la Brigada de Monte XII que yo conduzco, agradece su presencia en este acto y su compromiso con la historia y con el pueblo de Formosa", le significó el general de Brigada Mario Gabriel Dotto al primer mandatario, recordando además que fue el primer mandatario quién promulgara la ley que estableció el 5 de octubre como "Día del Soldado Formoseño"
El gobernador Gildo Insfrán junto al vicegobernador Floro Bogado asistieron a la ceremonia que rodeada de momentos muy tocantes, se desarrollo en la plaza de armas "De la Victoria", tuvo entre los altos oficiales del Ejército Argentino como asistentes, al General de Brigada Jorge Ángel Tellado Comandante del II Cuerpo de Ejército, y al comandante de la Brigada XII con asiento en Posadas, Misiones, general de Brigada, Mario Gabriel Dotto, oficiando de anfitrión, el jefe del Regimiento de Infantería de Monte 29, teniente coronel Marcelo Pando.
Por supuesto que familiares de los jóvenes muertos y veteranos del 5 de octubre, se confundieron con escolares y vecinos en general que en gran número se sumaron a la recordación.
El primero de los momentos cargados de emoción se dio tras la revista y saludo a la Agrupación "Héroes Formoseños" a cargo del primer mandatario y los generales Tellez y Dotto. Es que tras mencionarse a cada uno de los soldados y el agente policial caído en cumplimiento del deber, resonaba el "presente" de un efectivo que trasponía luego toda la plaza de armas al trote.
Lo ocurrido
Se hizo una breve reseña histórica de lo ocurrido en aquella tarde del 5 de octubre de 1975, cuando a las 16 horas, una "banda armada proveniente de Buenos Aires compuesta por 30 hombres, equipados con armas automáticas, explosivos, vehículos y equipos de comunicación, irrumpieron a sangre y fuego en el cuartel del Regimiento 29 con el objetivo de apoderarse de armas y equipos del Ejército".
Se aludió al "temple, la determinación y el coraje de hombres que estaban compenetrados con el juramento de triunfar o morir con honor. En lo más cruento del combate, cercado por el enemigo, el soldado Hermindo Luna recibe un ofrecimiento: La vida a cambio de rendir la plaza, y este con actitud enérgica de un soldado argentino nacido en la tierra del quebracho, sin titubear contestó que aquí no se rinde nadie, haciendo bramar su fusil hasta que las balas del enemigo cegaron su vida. El resto de sus camaradas, movidos por este gesto heroico, combatieron tenazmente hasta repeler la agresión y retomar el control de la unidad.
Resultado del combate librado, hubo doce bajas del personal del Ejército Argentino y uno de un agente de la Policía de la Provincia, resultando heridos diecisiete efectivos del Ejército".
Se aludió a que también tomaron parte activa de la defensa suboficiales, oficiales del mismo Ejército y de fuerzas de seguridad y policiales, y fundamentalmente la ciudadanía formoseña toda.
Condecoraciones
Por este hecho el Regimiento de Infantería de Monte 29 recibió dos condecoraciones: La medalla de oro en honor al valor y disciplina otorgada por el Ejército Argentino.
A su vez fueron condecorados oficiales, suboficiales y soldados: Una medalla al valor y disciplina, doce medallas al "murió heroicamente en combate", tres medallas al "heroico valor en combate", dos medallas al "heroico valor en combate y herido en combate", quince medallas al "herido en combate".
Este hecho demuestra una cabal prueba del coraje del pueblo formoseño en su conjunto y sin distinción en defensa de las instituciones de la República.
Reconocimientos
Reconocimiento a instituciones que con sus acciones han apoyado al logro de los objetivos fijado por la fuerza, por lo que se testimonió al Centro de Veteranos del 5 de Octubre, a la Policía de la Provincia de Formosa, a la Agrupación VI de Gendarmería Nacional y la Prefectura Naval Argentina de Formosa.
Una placa de madera con la frase del soldado Hermindo Luna "Aquí no se rinde nadie", además del emblema del Regimiento de Monte 29, estaba grabado en cada placa.
Tras el pasaje de desfile de las formaciones de las fuerzas armadas, de seguridad y policiales, el primer mandatario junto a los generales Tellez y Dotto, saludaron y se confundieron en abrazos con familiares de los soldados muertos y ex combatientes del 5 de octubre.
El general Dotto
El comandante de la Brigada XII con asiento en Posadas, Misiones, general de Brigada, Mario Gabriel Dotto, apeló al Martín Fierro para aludir a que "si peleamos entre nosotros, nos devoran desde afuera", instando a que "por ello, y para no repetir errores de nuestro pasado común, es bueno recordar porque hoy es el día del soldado formoseño".
"Apreciado señor gobernador Gildo Insfrán, el Ejército Argentino y la Brigada de Monte XII que yo conduzco, agradece su presencia en este acto y su compromiso con la historia y con el pueblo de Formosa. En su persona, agradezco a todos los funcionarios presentes, ese compromiso también manifestado en octubre del año 2002 cuando usted promulgó la ley que estableció al 5 de octubre como el día del soldado formoseño", subrayó.
También saludó públicamente el jefe de la Brigada XII a los familiares de los caídos en aquel combate del 5 de octubre de 1975, "porque merece la pena morir por la patria".
Memoró cuando "hace 35 años, durante una apacible y calurosa tarde, el Ejército y pueblo formoseño, dieron a la Nación, muestras de amor a la tierra, compromiso con la patria y deber ciudadano, al rechazar el ataque a estas instalaciones de una organización paramilitar, irregular, a través de una acción delictiva que llamaron "Primicia". Afirmó aquí que "hay una
sola cosa que ni Dios puede cambiar: El pasado. La historia nos dice que en este lugar, doce valientes hijos de esta tierra, entregaron su vida en defensa de las instituciones y de las autoridades legalmente constituidas. Presidía la República, la señora María Estela de Perón".
Insistió en marcar que "dar la vida por la patria es uno de los pilares esenciales sobre los cuales los pueblos se construyen como comunidad. Esta noción de patria es el sustento de las palabras de nuestra Comandante en Jefe y Presidenta de la Nación, pronunciara en la sede de Naciones Unidas al hacer suyo el homenaje a los héroes de la patria muertos en Malvinas".
Mencionó a grandes héroes argentinos que dieran la vida a lo largo de nuestra historia, mencionando así al Tambor de Tacuarí, a Cabral en San Lorenzo, a Falucho en El Callao, a Estévez en Malvinas y al soldado Hermindo Luna aquí en Formosa. Recordó cuando Luna había sido intimado a rendirse desde un vehículo que intentaba entrar al cuartel para tomar armas de la Nación: "Rendíte negro, que con vos no es la cosa". La percepción de Hermindo Luna fue inmediata, y su reacción, natural y espontánea: "Aquí no se rinde nadie mier...", fueron sus últimas palabras, recibiendo proyectiles en su pecho que cegaron su vida.