Con un emotivo acto se recordó la importante fecha con la concurrencia de toda la comunidad educativa, además de funcionarios y vecinos que se sumaron a la celebración llegando en diferentes embarcaciones hasta el lugar.
Una sucesión de emotivos recuerdos por parte de quienes fueron docentes y alumnos, junto a los lugareños y funcionarios que se sumaron a la jornada, fueron parte del acto central por las bodas de oro de la Escuela 232 "Provincia de Corrientes" de la isla 25 de Mayo.
Este medio siglo de vida reunió a mucha gente que desafió el frio y se llegó con diferentes tipos de embarcaciones a la isla, entre ellas la que aportó la Prefectura Naval, incluso de establecimientos cercanos como la del anexo escolar de Banco La Emilia.
La comunidad educativa se sumó masivamente a esta jornada festiva, donde además se descubrió una placa recordatoria donde aparecen los nombres de quienes fueron directores y docentes, incluso los maestros actuales, además de otra que regaló la cartera Educativa en homenaje a las bodas de oro.
El director de Acción Cultural, Jorge Santander dijo que "resultaba gratificante desde todo punto de vista estar participando de esta celebración, ya que es en lugares como estos, de difícil acceso y donde realmente no es fácil vivir, donde se aprecia en toda su dimensión la vocación y amor del docente".
Se mostró optimista que de un tiempo a esta parte, situaciones como las dificultades para llegar o salir de la isla se vayan revirtiendo. "Vienen grandes cambios, mucho más de los que están produciendo, como las innovaciones que se aprecian en esta institución con su taller informático, y el aporte que ahora efectúa el área de Comunicaciones del Gobierno con un equipo de radio que contribuirá a que no se sientan tan solos, además de la labor de la esfera del Registro Civil", aseveró.
Señaló a esta como una de las zonas con enormes potenciales por desarrollar, recordando que dentro de los ambiciosos proyectos se encuentra la Hidrovia Paraná-Paraguay, entre otros, que "seguramente contribuirá a fortalecer productivamente a regiones como la Isla 25 de Mayo, que supo ser décadas pasadas un punto sobresaliente en el cultivo de banana".
El docente y artista Nery Rumich memoró -quebrado por la emoción en varios pasajes- cuando en 1962, con 17 años y recién egresado de la Escuela Normal como maestro regional llegó a la escuela a enseñar. Comentó que "la zona era de producción bananera de excelencia, la fruta de aquí se vendía a provincias del país, y luego por diferentes razones de fue despoblando y decayendo, algo que ahora aprecio con felicidad que se está revirtiendo y creo que será el gran paraíso que siempre fue".
Dijo que la escuela de entonces era "un rancho bien construido por los vecinos, dos piezas y una cocina con dos paredes, y al fondo estaba el baño, enormes arboles, donde en las quietas siestas me acompañaban las serenatas de los monos y por supuesto los mosquitos ya entrada la tardecita", mencionando al más popular poblador: "Don Giménez, que era el abuelo de toda la isla, era quién daba la bendición a todos los chicos, con una bendición general autorizaba por ejemplo a todos los niños a que fueran a jugar".
Comentó que a poco de su llegada "inscribí a 52 alumnos, a quienes enseñaba en los dos turnos (mañana y tarde), y me quedé siendo tan joven, aunque mi estadía era difícil porque no tenía la misma resistencia de los lugareños sobre las dificultades que presentaba la naturaleza. Desde los mosquitos a la soledad en la que me encontraba, la cual se hacía sentir ya entrada la noche".
"Me llevé el mejor de los recuerdos, el afecto y tantas anécdotas, desde el mismo manual o diccionario en guaraní que me confeccionaron, ya que la gran mayoría de los niños hablaban todo en esa lengua", significó Rumich
Ex maestras se sucedieron en los relatos de la rica historia de esta escuela y la misma isla, establecimiento que llegó a tener unos 200 alumnos en la década del ´70, muchos de ellos provenientes de la vecina Paraguay, y se formó "toda una gran familia".
Otro aspecto recordado tuvo que ver con "los días tristes de las inundaciones que aseveró afectó a que quedaran atrás los días florecientes de la isla, ya no fue más lo que era antes, aunque esta la escuela linda y la esperanza de que retornen aquellos tiempos hermosos".
La subsecretaria de Educación Secundaria, Sandra Arrieta, el director de Comunicaciones, Sergio Zamudio, la delegada zonal Mirtha Medina, formaron parte de la comitiva oficial que compartió la fiesta con los isleños.
Este medio siglo de vida reunió a mucha gente que desafió el frio y se llegó con diferentes tipos de embarcaciones a la isla, entre ellas la que aportó la Prefectura Naval, incluso de establecimientos cercanos como la del anexo escolar de Banco La Emilia.
La comunidad educativa se sumó masivamente a esta jornada festiva, donde además se descubrió una placa recordatoria donde aparecen los nombres de quienes fueron directores y docentes, incluso los maestros actuales, además de otra que regaló la cartera Educativa en homenaje a las bodas de oro.
El director de Acción Cultural, Jorge Santander dijo que "resultaba gratificante desde todo punto de vista estar participando de esta celebración, ya que es en lugares como estos, de difícil acceso y donde realmente no es fácil vivir, donde se aprecia en toda su dimensión la vocación y amor del docente".
Se mostró optimista que de un tiempo a esta parte, situaciones como las dificultades para llegar o salir de la isla se vayan revirtiendo. "Vienen grandes cambios, mucho más de los que están produciendo, como las innovaciones que se aprecian en esta institución con su taller informático, y el aporte que ahora efectúa el área de Comunicaciones del Gobierno con un equipo de radio que contribuirá a que no se sientan tan solos, además de la labor de la esfera del Registro Civil", aseveró.
Señaló a esta como una de las zonas con enormes potenciales por desarrollar, recordando que dentro de los ambiciosos proyectos se encuentra la Hidrovia Paraná-Paraguay, entre otros, que "seguramente contribuirá a fortalecer productivamente a regiones como la Isla 25 de Mayo, que supo ser décadas pasadas un punto sobresaliente en el cultivo de banana".
El docente y artista Nery Rumich memoró -quebrado por la emoción en varios pasajes- cuando en 1962, con 17 años y recién egresado de la Escuela Normal como maestro regional llegó a la escuela a enseñar. Comentó que "la zona era de producción bananera de excelencia, la fruta de aquí se vendía a provincias del país, y luego por diferentes razones de fue despoblando y decayendo, algo que ahora aprecio con felicidad que se está revirtiendo y creo que será el gran paraíso que siempre fue".
Dijo que la escuela de entonces era "un rancho bien construido por los vecinos, dos piezas y una cocina con dos paredes, y al fondo estaba el baño, enormes arboles, donde en las quietas siestas me acompañaban las serenatas de los monos y por supuesto los mosquitos ya entrada la tardecita", mencionando al más popular poblador: "Don Giménez, que era el abuelo de toda la isla, era quién daba la bendición a todos los chicos, con una bendición general autorizaba por ejemplo a todos los niños a que fueran a jugar".
Comentó que a poco de su llegada "inscribí a 52 alumnos, a quienes enseñaba en los dos turnos (mañana y tarde), y me quedé siendo tan joven, aunque mi estadía era difícil porque no tenía la misma resistencia de los lugareños sobre las dificultades que presentaba la naturaleza. Desde los mosquitos a la soledad en la que me encontraba, la cual se hacía sentir ya entrada la noche".
"Me llevé el mejor de los recuerdos, el afecto y tantas anécdotas, desde el mismo manual o diccionario en guaraní que me confeccionaron, ya que la gran mayoría de los niños hablaban todo en esa lengua", significó Rumich
Ex maestras se sucedieron en los relatos de la rica historia de esta escuela y la misma isla, establecimiento que llegó a tener unos 200 alumnos en la década del ´70, muchos de ellos provenientes de la vecina Paraguay, y se formó "toda una gran familia".
Otro aspecto recordado tuvo que ver con "los días tristes de las inundaciones que aseveró afectó a que quedaran atrás los días florecientes de la isla, ya no fue más lo que era antes, aunque esta la escuela linda y la esperanza de que retornen aquellos tiempos hermosos".
La subsecretaria de Educación Secundaria, Sandra Arrieta, el director de Comunicaciones, Sergio Zamudio, la delegada zonal Mirtha Medina, formaron parte de la comitiva oficial que compartió la fiesta con los isleños.