Joven ingeniero formoseño disertó sobre energía nuclear y el proyecto Carem.

El Colegio de Ingenieros de la Provincia organizó el pasado jueves, en su nueva sede social de avenida Gutnisky 1780, una charla técnica con la participación de ingenieros de todas las especialidades, de los ámbitos público y privado, sobre el tema Energía Nuclear y Proyecto Carem.

La charla técnica tuvo como disertante principal al ingeniero nuclear Esteban Pellegrino, joven formoseño de 23 años oriundo de la ciudad de Clorinda, recientemente egresado del Instituto Balseiro.
El ingeniero Pellegrino ilustró a todos los colegas sobre conceptos generales de la energía atómica, como la actividad nuclear en el país y el mundo, los procesos que se desarrollan en un reactor nuclear, los distintos tipos de radiación que existen, distintos usos de la energía atómica, riesgos y estadísticas actuales.
Explicó el funcionamiento de las plantas, sus procesos y componentes, el transporte del material combustible, los sistemas de seguridad, el manejo de material radiactivo dentro de la planta, clasificación y sistemas de disposición de residuos, uso del agua local, la experimentación en el prototipo, entre otros.
Luego se refirió en particular al proyecto Carem, con posibilidades de instalarse en nuestra provincia, invitando a los técnicos presentes a evacuar todas las dudas.
Durante la charla fueron respondidas un centenar de preguntas de los ingenieros presentes de todas las especialidades, en áreas técnicas y respecto a miedos que se habían generado en la opinión pública en general.
"Esta experiencia enriquecedora, de intercambio de conceptos técnicos claros, realizada con un profesional de la ingeniería especialista en el tema nuclear, permite afirmar que en la actualidad la generación de energía eléctrica a partir de reactores nucleares, puede ser considerada como generación limpia", indicó el presidente del Colegio Público de Ingenieros de Formosa, Marcelo Ugelli, quien destacó que "es la única industria de generación que se encarga de sus combustibles y residuos desde el inicio hasta el final del proceso".
En esa línea, precisó que la energía nuclear "parte de la premisa básica de no generar ningún tipo de emanaciones que sean nocivas para el ambiente o los seres humanos y cuenta con una exigente normativa de seguridad internacional que esta obligada a cumplir para desarrollar su actividad".
Particularmente en nuestro país la CNEA (Comisión Nacional de Energía Atómica) cuenta con una trayectoria y experiencia en el desarrollo de la actividad nuclear pionera en latino América y catalogada en los más altos estándares internacionales.

Proyecto Carem

Respecto del proyecto Carem, Ugelli sostuvo que el ingeniero Pellegrino desmitificó ciertos miedos que se generaron en la opinión pública local, los cuales se mencionan a continuación:
- El reactor no presenta riesgos de explotar.
- El agua del río fuente que se utilice en ningún momento se relaciona en el proceso con partes que generen radiación.
- El aumento de temperatura entre ingreso y egreso del agua para enfriamiento es solamente de 1ºC, y se utilizaría como máximo un 10 % del caudal si es un río.
- La radiación de los elementos combustibles "nuevos" no es mayor a la que ya recibimos por fuentes naturales, es decir que el material combustible que se utiliza para los reactores es fácil y seguro de transportar porque no genera radiación nociva para el ser humano, no es explosivo, no es inflamable y si es tóxico sólo si se ingiere.
- De todas maneras, en el transporte se cumplen normas de seguridad muy estrictas que aseguran que, bajo cualquier condición, los combustibles nucleares se encuentran completamente aislados del ambiente.
- No se va a probar ningún prototipo en Formosa, el prototipo se construye y se prueba en Buenos Aires y, como a cualquier lugar del mundo que lo adquiera, se entregará la versión comercial a Formosa.
- La zona de los reactores donde se genera radiación se encuentra aislada, sellada, monitoreada y con dispositivos de seguridad "independientes, diversos y redundantes" que tienen el objetivo de reducir los riesgos en la generación y operación a estándares internacionales.
Aclaró también Pellegrino que en la época de Chernobyl cada país legislaba su actividad nuclear, no siendo así en la actualidad, cuando existen rigurosas normas a cumplir para quienes desarrollan esta actividad.
Tampoco existían las medidas de seguridad actuales entre las que se destaca el domo de seguridad frente a radiación y ataques externos donde se aloja el reactor, que se encuentra aislado, sellado y es capaz de resistir incendios y hasta el choque de un avión de mediano porte.
El ingeniero Pellegrino se comprometió a seguir colaborando con el Colegio de Ingenieros para esclarecer todas las dudas que los colegas y la ciudadanía pudieran tener, y cerca de fin de año organizar una charla abierta al público e instituciones locales.
Mientras tanto de vuelta en el Instituto Balseiro comenzará sus estudios de posgrado realizando un master de 2 años.
04-08-2010 | Cargada en Novedades - Fuente: Subsecretaría de Comunicación Social