El gobernador Insfrán presidió el acto central del 9 de julio en Las Lomitas.

En horas tempranas llegó el primer mandatario junto a una importante comitiva quienes junto al jefe comunal de la localidad, izaron en el mástil municipal los pabellones nacional y provincial, dándose inicio así a la festiva celebración del aniversario de la independencia nacional.

Al hablar en el acto central conmemorativo del 194 aniversario de la independencia nacional del 9 de julio de 1816, que presidido por el gobernador Gildo Insfrán se realizó en Las Lomitas, el ministro de Planificación, Inversión, Obras y Servicios Públicos, doctor Jorge Ibáñez, manifestó que a luego de esa determinación nada fue fácil ya que a la declaración de soberanía política que ahora se evoca con júbilo popular le faltaba , para su integralidad, y desde una visión cristiana de la vida, la independencia económica, a la que se negaba una globalización como continuidad del colonialismo, y la justicia social que reclamaba por la inclusión de los desposeídos de la patria.
Desde horas tempranas se vivió un ambiente festivo en toda la zona de Las Lomitas, con más razón a partir de la llegada del primer mandatario, quién junto al vicegobernador Floro Bogado, el presidente subrogante del STJ, Ariel Gustavo Coll, el presidente provisional de la Legislatura, Armando Cabrera y el jefe comunal anfitrión, Carlos Meza, izaron en el mástil municipal los pabellones nacional y provincial, dándose inicio así a los actos.
Luego se trasladaron hasta el palco oficial emplazado en la avenida 25 de Mayo y Jorge Newery, aunque como paso previo y junto al jefe de la Guarnición Militar Formosa, teniente coronel Marcelo Pando, pasaron revista a los efectivos formados a lo largo de la céntrica avenida.
Luego de entonarse el Himno Marcha a Formosa, un escolar recitó una poesía alusiva a la fecha, dando paso al mensaje del ministro Ibáñez, al término del cual se puso en marcha el gran desfile cívico-militar, del cual tomaron parte cerca de cinco mil escolares y docentes de la región, además de formaciones de las fuerzas policiales y de seguridad con asiento en la provincia y agrupaciones gauchas y asociaciones civiles que se sumaron a la fiesta.

Conciencia de su destino

Ibáñez explicó que este 9 de julio tiene la trascendencia de que se transita el año del Bicentenario para puntualizar que la gesta de 1816 fue la decisión soberana de los representantes de las Provincias Unidas del río de La Plata que coronaba el grito libertario iniciado el 25 de mayo de 1810
"Los padres fundadores de la nacionalidad conocían las vicisitudes que se abrían a partir de aquel cabildo que consagró el primer grito de libertad en defensa de la voluntad de constituirnos en una nación soberana Los intereses del colonialismo encontraban ya, en aquel entonces, genuinos aliados que especulaban con el fracaso de la revolución", significó.
El orador confesó que no sería mezquino en el análisis histórico ya que valoraba el aporte del irigoyenismo, entre otros casos, en la obtención del sufragio universal, aunque admite que fue recién, a través de una posición doctrinaria y filosófica que se colocaba equidistante del capitalismo salvaje y del marxismo inhumano, conocida como tercera posición ante el mundo, que la nación Argentina pudo declarar su independencia económica el 9 de julio de 1947, también en San Miguel de Tucumán
Sin embargo, Ibáñez hizo notar que "ese atrevimiento soberano de desafiar a aquellos modelos que ya entonces estaban condenados al fracaso por no considerar al hombre en su dimensión humana y social, no fue gratuito ya que mucho odio y rencor se generaron en sectores de la sociedad que hoy algunos vuelven a reverdecer".
Y dejaba como interrogante "el atrevimiento de aquella nación del confín del continente de declararse prescindible de los organismos internacionales nacidos a la luz de teorías de dominación , para referir, a modo de parangón, que la crisis mundial que hoy azota a los países centrales otorga la razón al modelo nacional que optó por la liberación del lastre de la usura internacional mediante un audaz e inteligente desendeudamiento y que actualmente se corrobora con el exitoso canje que lleva adelante el gobierno nacional".
"Hoy, el pueblo argentino asumió la conciencia de su destino, y no se engaña a pesar de los ataques mediáticos que ejecutan los grupos concentrados de poder. Por eso, el camino de la liberación y la independencia que sellaron nuestros próceres de mayo y los congresales de Tucumán, están siendo ratificados por un rumbo inequívoco de grandeza que con orgullo exhibimos a las naciones del mundo", expresó el ministro.
Pero le sumó un concepto ligado a lo propio:"Hoy, desde Formosa, en plena construcción de nuestro modelo propio de provincia, y con el orgullo de nuestra identidad, más que nunca levantamos en alto la bandera de la patria y la enseña provincial, reafirmando el compromiso de libertad, independencia y justicia social".

Enemigos al acecho

Reconoció el ministro que los enemigos del pueblo siempre acecharon en las horas más difíciles, y en el contexto histórico del año 1816, los intereses de la corona británica ya presentaban sus cartas credenciales.
Pero, además, hizo notar que el signo de la historia a partir de entonces, fue el de liberación o dependencia, antinomia que acompañaría al país durante los siglos XIX y XX como una consigna laica que recién tomó forma de lucha popular a partir del 17 de octubre de 1945.
"Las líneas históricas jugaron su partido, y más de una vez se impuso el bando contrario al campo nacional y popular. Por ello es legítimo formular este ejercicio de la memoria, para entender el proceso de dificultades que significó la declaración de la independencia, como partida de nacimiento de nuestra soberanía ", opinó.

Interés portuario

En su discurso, Jorge Ibáñez evoca que los intereses de la ciudad puerto muy pronto atentaron contra las economías regionales impregnando un largo camino de desencuentros al tiempo que admite que hacía falta un contrato social e carácter federal, mencionando que sólo después de Pavón y Caseros se pudo parir la Constitución de 1853 que señaló el camino de la unidad nacional
"Si bien, Formosa como provincia autónoma no existía en la época de la declaración de la independencia, estas tierras, ríos, montes y bañados, cobijaban a los verdaderos hijos de esta tierra que originariamente pre-existieron para modelar una sociedad multiétnica y pluricultural", consignó.

Saldar reclamos

Siguiendo esa línea argumental, recordó que el jueves, en una jornada maratónica de realizaciones, el gobierno de Formosa, de signo justicialista, pudo saldar viejos reclamos de los pueblos originarios de la zona centro oeste del territorio.
"Y es que la historia oficial llamó organización nacional a la impronta que recetas importadas se imponían en Europa dominaron los hilos del poder en la segunda mitad del siglo XIX. Ya entonces, sólo serían viables las provincias pre-existentes, marginando de la historia a aquellos extensos territorios nacionales", precisó.
Ibáñez reconoció la decisión política del entonces presidente Juan Domingo Perón quién le extendió a Formosa la partida de nacimiento como provincia:"A partir de ese mojón histórico que plantaron hombres y mujeres, como don Tata Salemi, nuestro territorio experimentó su organización provincial rezagado del concierto de las provincias más antiguas ", expresó.
Afirmó que en ese razonamiento puede hallarse el sustento histórico y filosófico de la reparación histórica que fue reconocida por un presidente oriundo de una provincia joven como Formosa, que dio cumplimiento al mandato federal que consagra nuestra Carta Magna, en obvia referencia a Néstor Kirchner.
Además, manifestó que la genuina integración latinoamericana, el andar de la América morena, echó por tierra aquellas falsas hipótesis de conflictos que congelaban el crecimiento como estado y el desarrollo como pueblo por parte de los formoseños.
10-07-2010 | Cargada en Noticias - Fuente: Subsecretaría de Comunicación Social