El sector de la construcción es uno de los más castigados por las políticas implementadas por el Gobierno Nacional, tanto que presentó un desplome del 42,2% en marzo en comparación con igual mes del 2023. En la provincia de Formosa, el empleo registrado en este sector, tuvo una disminución del 63,7% en febrero en relación al mismo mes en 2023.
La interrupción de la obra pública en el país impacta directamente en las provincias, con consecuencias devastadoras para el empleo y las economías locales.
Según un informe del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), la actividad de la construcción se desplomó a nivel país, un 42,2% en marzo en comparación con igual mes del 2023, y cerró el primer trimestre con una fuerte baja del 30,3%.
En la misma línea, el Informe de Coyuntura del Instituto de Estadística y Registro de la Industria de la Construcción (IERIC) confirma la tendencia negativa que se viene observando en el sector desde hace varios meses. En efecto, en los últimos seis meses, se registró una pérdida de 84.000 puestos de trabajo en la construcción a nivel nacional.
En tanto, por cuarto mes consecutivo, la comparativa interanual mostró resultados negativos, con una contracción que alcanzó el 14,6% en febrero, luego de una disminución del 12,6% registrada en enero. Además, la provincia de Formosa presentó la peor performance con una disminución del 63,7% en relación a febrero del 2023. Esto es consecuencia de la paralización de obras públicas en el territorio que contaban con cofinanciamiento de diferentes organismos nacionales e internacionales.
¿Cuáles son las razones detrás de esta situación?
Las razones de la caída del empleo en la construcción se debe a diversos factores, entre los que se encuentran:
- La desaceleración de la economía: la economía argentina experimentó una fase de desaceleración en los últimos meses, que tuvo un impacto negativo en la demanda de proyectos de construcción.
- La reducción de la inversión pública: el Gobierno Nacional recortó toda la inversión en la obra pública en los últimos años, lo cual afectó a la actividad constructora.
- La incertidumbre política y económica: posterior a la devaluación de diciembre se elevaron los costos en dólares y generó un clima de desconfianza que llevó a los inversores a posponer o cancelar nuevos proyectos de construcción y solo finalizar obras muy avanzadas.
¿Cuáles son las obras paralizadas en Formosa?
Las obras paralizadas en el territorio formoseño, contaban con cofinanciamiento de diferentes organismos nacionales e internacionales. Esto repercute negativamente en los trabajadores, la economía y la comunidad en general, dejando a las empresas en estado de emergencia y miles de puestos de trabajo en riesgo.
Se tratan de 56 obras que son estratégicas para el desarrollo y crecimiento de la provincia, además de la paralización de más de 4.000 viviendas que se encontraban en diferentes grados de avance, así como más de 1.900 que estaban próximas a iniciarse:
- Autovía de la Ruta Nacional N° 11: los distintos tramos de esta vía fueron paralizados, incluye el tramo Mansilla - Tatané, que ya había alcanzado un 70% de ejecución, así como el tramo desde la rotonda del acceso norte de Formosa hasta la intersección con la Ruta Nacional N° 81.
- Rutas provinciales: los fondos comprometidos para obras en rutas provinciales también fueron paralizados. Esto incluye la pavimentación de la Ruta Provincial N° 23 en el tramo Palo Santo - Belgrano y la Ruta N° 6 entre Riacho He Hé y Tres Lagunas, la Ruta N° 8 en el tramo Siete Palmas – La Primavera; la Ruta N° 9 entre Bañaderos y Subteniente Perín, y la Av. Italia desde la diagonal Av. Padre Raúl Méndez del B° Divino Niño hasta la Av. Circunvalación en Formosa.
- Energía eléctrica: se paralizaron dos obras importantes para el fortalecimiento del sistema provincial que son la reconstrucción del vínculo eléctrico internacional en 220 kW entre Clorinda y Guarambaré, así como las nuevas líneas de alta tensión desde la Estación Gran Formosa hasta Pirané e Ibarreta en 132 kW.
- Centrales térmicas: también paralizaron los proyectos de centrales térmicas a gas natural.
- Agua potable y saneamiento: quedó paralizada la obra del acueducto de 95 kilómetros desde el río Paraguay hasta Villafañe, pasando por Tatané y Misión Laishí, que se encontraba en un 71% de avance, la repotenciación de la planta de agua potable de Formosa, la toma de agua en Lavalle, el acueducto y las plantas potabilizadoras de esta comunidad, de Riacho de Oro y de Subteniente Perín. Además, la planta de agua potable para Laguna Blanca y La Primavera, la ampliación del transporte de agua hasta el centro de distribución del Lote 110 en Formosa, y la optimización del transporte hasta Villa del Carmen, los conductos pluviales de la Avenida Los Pioneros y de la cuenca Cincuentenario por la Avenida 28 de Junio en Formosa, y los desagües cloacales en Riacho He Hé y Pirané.
- Escuelas: quedaron paralizadas 14 escuelas que se estaban construyendo en Clorinda, Formosa, El Colorado, Estanislao del Campo, Ingeniero Juárez, Riacho He Hé, Las Lomitas, Loma Hermosa y El Quebracho.
- Viviendas: más de 4.000 viviendas, con distintos grados de avance, se encuentran paralizadas en 32 localidades, incluyendo unas 2.000 viviendas en el barrio La Nueva Formosa. Además, otras 1.941 viviendas estaban próximas a construirse, dejando a más de seis mil familias sin su casa propia.
El efecto en cadena de la paralización en la obra pública, no solo dificulta el avance de la infraestructura regional, sino que también provoca la pérdida de empleo y el desplome de las actividades vinculadas. Además, existe un panorama desfavorable sobre el futuro y sin certezas de que el sector privado asuma los proyectos paralizados o abandonados por la obra pública, consecuencia de la postura del Gobierno Nacional y el recorte del Estado.