Alimentando Emociones, una temática desarrollada en el CAI de la EPEP N° 147

La temática fue trabajada en sus cuatro talleres: Educación Física, Artes Plásticas, Ajedrez e Informática. Huerta escolar, confección de un mural y producción de un libro fueron las tres actividades que desarrollon con éxito. Un gran trabajo realizado por un equipo y una institución comprometidos con la educación de sus estudiantes.

En la EPEP N° 147 "Estado de Israel", del barrio Juan Domingo Perón, desde hace tres años funciona el Centro de Actividades Infantiles (CAI), un programa que brinda un espacio de aprendizaje a niñas y niños de 6° grado y en donde abunda el trabajo en equipo, el compañerismo, la creación de contenidos y, sobre todo, pone énfasis en el tratamiento de las emociones en el ámbito escolar. 

Vilma Gauna, Ana Fruhwald, Nilda Del Valle, Estela Gemetro, Lisa Santa Cruz, Fabio Brítez, Delfina Cáceres, Guillermo Ovelar y Elizabeth Florentín, son los integrantes del equipo técnico de este CAI, quiénes con compromiso y dedicación, durante todo el año han desarrollado su labor. Con una matrícula de 50 niños y niñas, entre ambos turnos, trabajaron desde diferentes enfoques, la temática pedagógica del 2019, "Alimentación Saludable". 

Con el objetivo de concientizar a los estudiantes sobre la importancia de una buena nutrición nace "Alimentando Emociones", un proyecto que fue desarrollado de manera teórica y práctica en sus cuatro talleres: Educación Física, Artes Plásticas, Ajedrez e Informática. "Lo elaboramos de manera conjunta con el equipo y el apoyo de la directora, Claudia Ferreyra, teniendo en cuenta cómo influye la alimentación en las emociones de los niños. A partir de ahí, cada taller empezó a trabajar el contenido desde tres actividades: huerta escolar, confección de un mural y producción de un libro", empezó relatando la Coordinadora, Elizabeth Florentín. 

Huerta Escolar comenzó con las maestras comunitarias quiénes junto a los estudiantes estuvieron a cargo de la investigación sobre verduras de estación, el nombre científico de cada una y el valor nutricional. "Se averiguó sobre los macronutrientes y micronutrientes y su influencia en las funciones cognitivas, cómo repercute la buena alimentación en los aprendizajes y emociones, qué deberían consumir los estudiantes y qué no. A partir de ahí empezaron a cuestionarse el tema del hambre real y el hambre emocional (...) Desde la huerta nos dimos cuenta que a los niños les interesaba el saber hacer de la buena alimentación, porque tenían la iniciativa de querer saber y conocer más. Cuando veían cómo iban brotando las verduras estaban muy entusiasmados (...) y empezaron a pedir algunas de las cosechas para llevar a sus casas y armar una huerta", comentó la Psicopedagoga, Sandra Florentín, integrante del Equipo Pedagógico Provincial.  

Otra de las formas de abordaje fue a través de "El semáforo en la alimentación", contenido desarrollado por una de las maestras comunitarias, quién propuso al color verde para designar a los alimentos sanos, el amarillo para aquellos que no se deben ingerir en exceso y el rojo para los no saludables.

Por otra parte, en el taller de ajedrez armaron un "Tablero saludable". Su confección respeta el tamaño original, pero las casillas blancas y negras fueron reemplazas por imágenes de frutas y verduras, elegidas por los propios estudiantes.  Lo elaboraron de manera conjunta en las clases de informática, donde realizaron el trabajo de diseño, respetando los requisitos que debía tener. 

En las Artes Plásticas, a través del óleo, el dibujo y las habilidades de los niños, nace el "Mural Saludable". El desarrollo de esta actividad viene enlazado con la investigación realizada (con las maestras comunitarias) sobre el tópico del proyecto. Acción que se replica en el taller de Educación Física, donde también orientaron sus tareas a la temática. 

Diferentes ideas fueron naciendo de este equipo de trabajo comprometido con el proyecto y que, en conjunto, decidió afrontan el desafío de la confección de un libro. El grupo a cargo de esta producción, estuvo conformado por 15 estudiantes CAI del turno mañana. El Profesor de Informática, fue el encargado de guiarlos y, por supuesto, el resto de los integrantes realizó su contribución de acuerdo con su competencia pedagógica. 

"Alimentando mis emociones" Libro N°1, es el compilado del material registrado durante el desarrollo del proyecto y también de crucigramas, cuentos, sopa de letras, ¿Sabías qué?, entre otras ideas, realizadas exclusivamente para esta primera edición. Con un total de 60 páginas, el 21 de noviembre se presentó el libro a la comunidad educativa de la Institución y a las familias.

"El libro es totalmente elaborado y diseñado por ellos y para ellos (estudiantes), desde la tapa hasta la frase que se encuentra en la última hoja: "Gracias por leernos y por acompañarnos", empezó comentando el Profesor Brítez. Continuó: "No es un libro estructurado, es un libro personalizado (...) en donde creamos hábitos saludables. (..) Inició con un borrador, en donde se plasmaron las ideas y los primeros escritos elaborados de acuerdo con las investigaciones que se iban realizando". 

Agregando al tema, Sandra Florentín dijo: "Lo que influyó en este libro fueron los factores de aprendizajes, la autoestima e iniciativa del estudiante. Muchas veces cuesta que en el aula los niños levanten el brazo y pidan participar, entonces, ahí aparece el CAI con este espacio de encuentros más creativos, lúdicos, en donde sientan ese deseo de aprender más". También, destacó que: "Durante el proceso de confección se trabajó mucho con las emociones y las relaciones interpersonales e intrapersonales. El profe se enfocó en el trabajo en grupo, en la importancia de poder resolver los obstáculos e inconvenientes que surgían a medida que iban avanzando, logrando siempre evitar la frustración".  

El equipo estuvo dividido en cuatro roles y funciones: Investigación, Producción, Diseño y Maquetado. "Ellos se organizaron de acuerdo con la tarea que querían realizar, si ir al campo o al área de informática, De igual manera, constantemente iban rotando, ya que el libro lo empezamos en mayo", comentó Brítez. 

"Alimentando mis emociones", es el segundo trabajo en soporte papel que realiza este equipo. El año pasado, confeccionaron una revista escolar, en donde el tema principal fue mostrar cómo era la institución en sus inicios y cómo lo es en la actualidad. Teniendo como base esta experiencia deciden dar un paso un poco más profundo, lo que les generó plantearse cuál era la manera más conveniente y estratégica para lograr que el niño deposite en el trabajo la atención que requería. Así surge la idea de captarlos a través de los ojos: "Primero trabajamos en la tapa, y como medida para llamar su atención nos enfocamos en los colores. Al dividir los roles, fueron siete los que llevaron adelante el proceso de redacción y diseño poniéndoles su toque personal. Es por ello, que hay libros con tapas de colores y tipografías distintas", agregó el profesor de informática. 

A medida que van pasando las hojas, se encuentran títulos como: "Sabrosas pero peligrosas", material que desarrolla los efectos secundarios y perjudiciales que causan las gaseosas, o también, ¿Qué comemos los chicos en el recreo? un artículo en donde se reflexiona sobre una realidad que golpea a los estudiantes ya que es muy común, que consuman productos con escaso contenido nutricional. Hojas más adentro está: ¿Cómo Influye la alimentación en las emociones?, "Hambre emocional vs fisiológica" y entre otras tantas producciones encontramos cuatro textos donde pusieron en marcha su imaginación y su capacidad de redacción que culminaron en una historia publicada en su propio libro. En este punto, es significativo destacar, que el personaje de una de las historias escrita por un niño, es una "Súper Zanahoria", a la cual le gusta mucho la tecnología, lo que hace pensar que se inspiró en su profesor de informática. 

El Centro de Actividades Infantiles tiene como objetivo el fortalecimiento y la ampliación de las trayectorias escolares de niñas y niños del Nivel Primario, a través de los espacios alternativos de trabajos complementarios, mejorando su desempeño escolar y logrando la permanencia dentro del sistema educativo. "La forma de trabajar en el CAI es diferente a las horas de clases de los chicos, están más desestructurados ya que juegan, se ensucian, pero a la vez, aprenden. Cuando me informaron que este año no iban a realizar una revista sino un libro, mi reacción fue de sorpresa y hasta hoy no caigo que lo han logrado, lo hemos logrado", manifestó la directora Ferreyra, "Los padres al principio estaban un poco desconfiados porque pensaban que los chicos iban a tener una carpeta y no era así, pero al ver el libro se dieron cuenta que ahí estaba el trabajo de hormiguita que vinieron haciendo durante todo el año. Estoy agradecida y feliz porque ellos confiaron en nosotros al dejar a sus hijos dos horas más después de clases. Esa confianza que le tuvieron al equipo es inmensa e importante para el trabajo. Sin ellos, esto no hubiese sido posible", reflexionó la docente. 

Para finalizar, la coordinadora Florentín expresó: "Estoy muy satisfecha por haber podido, junto con mi grupo, alcanzar los objetivos. (...) Los niños están felices de ver que pudieron hacer el libro y a la vez, aprender. Además, se llevan de cada profesor algo nuevo, diferente, que quizás no tuvieron la oportunidad de encontrar en otro espacio, pero que sí se complementó con las herramientas que el CAI les brindó". 

La Huerta Escolar, el Mural Saludable y las 60 páginas de este libro, producción final de un trabajo desarrollado a lo largo del año, dejan como prueba la calidad de una institución pública del sistema educativo formoseño y es el fruto del esfuerzo de docentes, estudiantes, padres y de decisiones políticas que apoyan la continuidad de programas como el CAI, que han sido ignorados en otros horizontes. La importancia que tienen estas actividades en nuestros niños, no es negada por la educación formoseña, es por ello que "Alimentando mis emociones" no es un simple trabajo realizado en el aula, es una labor que nos llena de orgullo y merece ser contada.


04-12-2019 | Cargada en Nivel Primario - Fuente: Ministerio de Cultura y Educación