Recientemente, Fermosa Biosiderúrgica recibió varios camiones con un total de 300 toneladas de ladrillos refractarios provenientes de Brasil. Estos insumos son esenciales para el montaje del alto horno en la planta ubicada en el Polo Científico, Tecnológico y de Innovación.
La planta Biosiderúrgica tiene como objetivo producir arrabio (una mezcla de mineral de hierro y caliza) utilizando carbón vegetal, con una capacidad anual de 144 mil toneladas. Este enfoque sostenible y ecológico sigue el modelo exitoso de Brasil y es estratégico para el desarrollo industrial de Formosa.
La obra civil se ejecuta en varias etapas simultáneas. El alto horno es el núcleo del proyecto, pero también se están construyendo naves industriales, bases de hormigón y muros de contención para depositar el mineral de hierro y el carbón vegetal. Desde el inicio de la obra a principios de 2023, se han completado varias acciones importantes, como el movimiento de suelos, relleno y compactación para la base del alto horno y de los intercambiadores de calor. También se ha construído la vía de acceso para la grúa que montará el alto horno, se ha finalizado la construcción del muro de contención para el mineral de hierro y actualmente se inició la construcción del silo para el acopio del carbón.
Los ladrillos refractarios son cruciales para maximizar la temperatura en el proceso de quema del carbón vegetal, transformando el mineral de hierro en arrabio. Para los intercambiadores de calor y el alto horno se requieren un total de 700 toneladas de estos ladrillos.
El Ing. Paulo Labbate, Gerente de Proyecto de Modulax Siderurgia, destacó que “Se proyecta finalizar la obra civil para el segundo semestre de 2025, con la puesta en marcha del alto horno.”
La Biosiderúrgica trabaja estrechamente con empresas formoseñas, un ejemplo de ello es la empresa Canavesio, que ha sido responsable de la construcción de pilotes de hormigón y armadura de hierro, además del montaje de estructuras metálicas y techado de los galpones.
Este proyecto de inversión, valorado en 65 millones de dólares, tiene el potencial de generar exportaciones o sustituir importaciones por un valor estimado en 155 millones de dólares anuales, y se proyecta la creación de unos 3.000 puestos de trabajo directos e indirectos. La obra se lleva a cabo con mano de obra local, tanto en la parte civil como en el montaje mecánico. Este hecho es especialmente relevante en el contexto nacional de recesión económica, donde los despidos y cierres de empresas son cada vez más frecuentes.