Celebración del Ciclo Navideño en el Pesebre de la Cruz del Norte

Las autoridades de cultura se adhieren a este gran acontecimineto en la certeza de que el Pesebre, es una tradición cristiana profundamente arraigada en nuestra comunidad, es también la oportunidad que se nos ofrece para para reunir a la familia en torno a la mesa familiar.

Su realización enternece a los que la realizan y las figuras de animales mansos, de humildes pastores, de la sencillez del lugar y la luz de una estrella no hace más que revolver el corazón al pensar la sencillez en que Dios llegó al mundo.

En cuanto a su significado, es la presencia de Dios Con Nosotros, el amor que el Señor tiene por la humanidad al venir a salvarla del pecado. Es la figura tierna y central del nacimiento. Nos muestra como Dios, en medio de su potencia y magnitud, se nos presenta de manera sencilla, en la figura de un frágil niño.

Nos representa a María, la Madre del Señor, la que lo cuidó y lo acompañó hasta el final. Es símbolo del puro amor maternal y de un servicio sin obstáculos, sin objeciones. A San José Padre fiel y creyente. El protector de Cristo en sus primeros años de vida. Tuvo un corazón amoroso y lleno de fe para aceptar lo que Dios le pidió.

La estrella: que guió a los magos en su andar, fue la luz que los llevó al encuentro con Dios a través de las oscuridad. De forma similar, Cristo nos lleva al Padre. Los ángeles, los mensajeros de Dios, por medio de Gabriel llegó la Anunciación. Fue un ángel quien se le apareció a José para aceptar a María como esposa, huir y regresar de Egipto. Fueron muy importantes en esta misión y nos recuerdan que Dios siempre tiene un mensaje para nosotros.

Los pastores, personas sencillísimas y humildes. Fueron los primeros en recibir la buena noticia, mostrándonos que son los pobres los preferidos por el Señor. Los tres reyes, que no fueron reyes de algún pueblo o nación. Ese nombre se los dio la tradición y representan a los pueblos y razas del mundo, que vienen a adorar. Ofrecieron Incienso para un Dios, Oro para un Rey y Mirra para un hombre.

El establo, el Rey de Reyes no tuvo un espacio, un lugar para nacer. Sólo lograron acomodarse en una estancia humilde, para que el más grande de todos naciese en un pesebre, el cajón donde comen los animales. Dios es el más grande, y nos enseña que debemos ser muy pequeños. El burro y el buey, estos dos animales participan en el Nacimiento. El burro está siempre disponible y cabizbajo ante la voluntad de su señor. Es muy servicial. El buey es fuerte: empuja el arado y prepara la tierra para cosechar buenos frutos. Estas virtudes, por sí, son un gran ejemplo.

En este contexto, el jueves 23 de diciembre a partir de las 19:00 hs en el Pesebre de la Plaza de la Rotonda de la Cruz del Norte, se presentará la Orquesta de Cuerda, el Coro de Música Popular y el Coro y la Orquesta Infanto Juvenil de la Provincia. Compartirán la velada con el Grupo Vocal y Solista de la Iglesia Adventista, todos estos artistas pondrá a consideración del público los dones y talentos que recibieron como obras del creador, presentando un rico repertorio de músicas del cancionero popular y los clásicos villancicos.


12-12-2010 | Cargada en Prensa Cultural - Fuente: Subsecretaría de Cultura