Hombre,
sinónimo de cultura. Por ser ella el acto de expresión
más originario de un pueblo, en el cual éste
manifiesta tanto la creatividad que le es propia como la
capacidad de asimilación y encuentro con el acervo
común de la humanidad. El hombre es cultura, y ésta,
desplegándose en la historia, informa todos y cada
uno de los actos que como comunidad, va construyendo.
Como hombres y mujeres habitantes de nuestra tierra llevamos
una síntesis de la memoria y la voz colectiva, y
la responsabilidad de la transmisión de los valores
heredados y asumidos a las generaciones en crecimiento,
cosmovisión que es clave para transitar en el tiempo
hacia la sinopsis del constructo socio-cultural, como afirmación
de nuestra particular capacidad de aprehensión del
mundo.
El 2005 es un año propicio para anclar en esta construcción.
Este momento histórico nos propone a los formoseños
el desafío de seguir construyendo la historia desde
lo que somos, con nuestros valores, convicciones, sueños
y anhelos; para que desde allí protagonicemos la
irrenunciable lucha por consolidar una Patria socialmente
justa, económicamente libre y políticamente
soberana.
El cincuentenario de la provincialización encuentra
a un pueblo maduro, que enfrentó y superó
las adversidades que se presentaron en el camino, templando
y fortaleciendo su espíritu en los más difíciles
momentos que vivió la Nación toda, sostenido
por la firmeza de su fe y su inquebrantable esperanza.
En ese contexto es necesario poner en valor las efemérides
que marcaron con hitos las conquistas del pueblo formoseño,
para explorar, indagando el pasado, razones y fundamentos
esenciales de un futuro promisorio y apelando a la historia
reconocer el presente mirando con optimismo el rumbo fijado
en el Modelo Formoseño para el Proyecto Provincial.
Con este desafío que nos otorga la historia de fortalecer
nuestra identidad compartida, en comunidad, integrándonos
definitivamente mediante el reconocimiento y afirmación
de lo propio, nace esta publicación “SER FORMOSEÑO”
La línea de propuesta es simple “Trabajar para
sentirnos parte de un mismo pueblo, de una misma Provincia,
explorando profundo en nuestra provinciana. Expresar con
sano orgullo ser como somos, evaluar mejor el pasado. Aprender
el sentido histórico de nuestro pueblo reconociéndolo
como depositario natural de los valores morales, teniendo
presente que la verdad no es patrimonio de algunos iluminados,
mora en las entrañas de ese pueblo.” Abriendo
una puerta que nos ayude a ver y valorar la nueva Formosa
que se levanta en el horizonte.
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