Distribuyen en comunidades aborígenes alimento a base de harina de algarrobo fortificada.

Un alimento autóctono de los aborígenes elaborado a base de harina de algarrobo, aunque fortificado en el proceso de elaboración en la Planta Nutrir, ya está siendo distribuido en comunidades del extremo oeste.

Un alimento autóctono de los aborígenes elaborado a base de harina de algarrobo, aunque fortificado en el proceso de elaboración en la Planta Nutrir, ya está siendo distribuido en comunidades del extremo oeste.
El alimento fue fortificado con vitaminas y minerales, de alto valor nutricional porque contiene 50 % de harina de algarroba y otro 50 % de leche entera en polvo, lo que hace que a las propiedades nutricionales de la harina de algarroba se sume el alto valor biológico de la leche.
A esto se le suma un núcleo de vitaminas y minerales que hace que con dos tasas de este alimento se cubra el 100 % de requerimiento diario de vitaminas y minerales que el organismo necesita.
Para llegar al "gusto final" previamente los técnicos hicieron degustaciones en varias comunidades de aborígenes, tanto en adultos, jóvenes como niños, para llegar a la aceptación posterior del producto. Se indico que es un alimento ideal para niños y embarazadas, y se puede utilizar en la ingesta en diferentes momentos del día, inclusive se lo puede utilizar en otras recetas, y que su envase de 800 gramos rinde 16 raciones.
Se recordó que de las chauchas maduras de la algarroba se obtiene una harina muy dulce, con sabor muy parecido al cacao y con muchas propiedades nutricionales y terapéuticas.
Consumir esta harina mejora la dieta al ser un producto de alto contenido energético (azúcares), un significativo aporte de proteínas (8,5 %), fibras (11,5 %) y sales minerales (en especial calcio y hierro).
En la composición de la harina de algarroba se destaca la presencia de entre un 40 y un 50 % de azúcares naturales (fructuosa, glucosa y sacarosa) que hacen innecesaria la adición de azúcar refinado que requiere el cacao. Tiene un 5 % de proteínas y muchos minerales: hierro, calcio (seis veces más que el cacao), magnesio, zinc, silicio y fósforo, destacándose su gran contenido de potasio y bajo contenido de sodio (7 veces menos que el cacao), lo cual contribuye a balancear la dieta occidental tan rica en sodio. A nivel vitaminas tiene gran presencia de A, B1, B2 y D. Además no posee gluten, por lo cual es apto para celíacos.

19-03-2008 | Cargada en Salud - Fuente: Subsecretaría de Comunicación Social