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Fue unánime la opinión de la dirigencia y la gran familia del club Sarmiento que las importantes obras (canchas de básquetbol y bochas, tribunas, sanitarios, techado, etc.) que la institución habilitó ayer, era un largo anhelo de la institución hecho realidad, y que fue posible gracias al fuerte apoyo del gobernador Gildo Insfrán.
En el marco de una ceremonia que transitó por momentos altamente emotivos, donde además del primer mandatario asistieron ministros del Poder Ejecutivo, legisladores y la gran familia "taninera", quien reconoció con una plaqueta al ministro de Planificación, Jorge Ibáñez y al mandatario formoseño, quien además recibió de manos de jugadores del club una camiseta y un banderín de la entidad.
Justamente, el presidente de Sarmiento, Alberto Armando Sabaj, recordó la historia de la institución y los hombres que pasaron por el club, entendiendo que "es un día pleno de agradecimiento a nuestras autoridades, ya que esta política de pleno apoyo al deporte hizo posible esto. Gracias señor gobernador Gildo Insfrán, usted paso a ocupar los primeros lugares de nuestro club, lo tendremos siempre en la memoria y la gran familia lo recordara siempre", significando que "obras como esta siembra de esperanza en la comunidad".
Parafraseo al gobernador cuando en la inauguración del estadio Cincuentenario había dicho: "aquí hicimos lo fácil, la obra de infraestructura, ahora el compromiso es de ustedes de merecerlo", indicando que "ahora viene nuestro trabajo de compromiso por el deporte, el desafío de cuidar la obra y trabajar para que nuestro club siga creciendo".
También agradeció el hecho de que el gobierno haya donado las jirafas, tableros, reloj y equipos completos para la cancha de bocha. "Sin la ayuda gubernamental no la hubiésemos podido hacer, algo que nos exige el cuidado responsable de esta maravillosa obra", enfatizó Sabaj.

Para los mayores

Tomas Antonio Ávila, socio y presidente de la sub-comisión de bochas, uno de los viejos miembros de la familia de Sarmiento, consideró que "el señor
gobernador hizo posible este renacimiento de este lugar (por la cancha de bochas) para gente de nuestra edad".
"Gracias por tener en cuenta a las personas de nuestra edad, por devolvernos la alegría de volver a reunirnos con nuestros amigos y porque no, nuestra familia", pondero, sobre todo por marcar que "no siempre se tiene en cuenta a las personas de nuestra edad como lo hace usted", le dijo al gobernador, y cerró su breve mensaje pidiendo un fuerte aplauso de agradecimiento para el primer mandatario.

Vivencias

El ministro de Gobierno, Justicia y Trabajo, Jorge Abel González, visiblemente emocionado, porque justamente como el mismo lo marcó, nació y se crío en el barrio donde se encuentra el club Sarmiento.
"Aquí se han formado generaciones de formoseños, porque este club fue un centro donde la gente fue tomando conciencia del lugar de pertenencia y dándole identidad al barrio", destacó.
Recordó mencionando a muchos de los hombres y mujeres que trabajaron incansablemente por la entidad, memorando así "al señor Cantero quien nos daba la pelota, doña Tomaza su esposa que nos entregaba las camisetas calentitas que antes las había planchado. Como olvidar a don Olivera, el cuidador del club que nos decía cuando ya era tarde: "vaya, vaya a su casa, y nosotros cabezudos ingresábamos y nos volvía a echar; o también al
querido Yacaré, el utilero del club, a quien nunca descubrimos la melodía que silbaba, aunque decían que siempre silbó la Marcha Peronista".
Tras afirmar González que "el club es el alma del barrio", ingresó nuevamente en la galería de los recuerdos, memorando al "viejo Varela caminando con su bastón hablando ese guaraní que no todos entendían, a don Matos con su traje negro, a don Elías, doña Asunción, a doña Julia con su almacén, o Genoveva con su estanciera que nos llevaba al balneario, a las señoras de la comisión de damas que trabajaron para colocar los mosaicos de la cancha, a doña Gloria Duarte, Antonia de Mauriño, a doña Ñata que hacían empanadas para juntar fondos".
También mencionó a "Yayo Mauriño y don Ávila jugando bochas", y cuando "esperábamos ansiosos enero, ya que empezaban los ensayos de Guajira para los carnavales".
"Cuando traemos estas cosas a la memoria, que hacen a  nuestra identidad, ahí entendemos el porque las inversiones del estado en obras deportivas, donde los niños se forman en valores como el de la solidaridad", destacó el ministro, como también el hecho de que "no hay barrio o pueblo donde no exista un playón deportivo o alguna inversión que haga a la formación de las personas"
"Se impulsa el deporte de alta competición, aunque también en el deporte social y comunitario, donde se incluye a las personas de la tercera edad", sostuvo finalmente.