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El intendente de San Martín Dos, Luis Rivero, dijo que la llegada del rio del Norte implicó un cambio rotundo en la vida cultural y productiva de los 8.000 pobladores de la zona; reveló que la construcción de un reservorio permitió acopiar sus aguas que garantizan su disponibilidad durante dos años y medio y se mostró contrariado por la predica escéptica de dirigentes de la oposición y algunos "predicadores de la palabra" que tratan de impedir que los beneficios de la capacitación y de las obras sean mayores entre la gente.
El jefe comunal se mostró complacido por los réditos de la última visita del gobernador Gildo Insfrán ya que no solamente pudo apreciar el avance del pavimento de la ruta 86 hacia su comunidad y acordar su continuidad hasta Posta Cambio Salazar sino que, además, confirmó la llegada de la interconexión eléctrica y la construcción de 100 viviendas para los aborígenes Pilagás, instalada a 3.000 metros del pueblo, 50 de las cuales están ya en proceso licitatorio.
Además, ponderó las ventajas de la obra hidrovial de la ruta 28 ya que ha influido notoriamente para que se modificase el microclima ambiental de San Martín Dos, inclusive en lo que atañe al régimen de lluvias.
"Nosotros no teníamos agua ni para bañarnos y la gente debía apelar a los pozos para el consumo humano y para dar de beber a sus animales. Ahora nos llega a través del río del Norte que capta los derrames del Pilcomayo canalizados desde el bañado La Estrella a partir de la comunidad aborigen de El Descanso, a partir de donde escurre a lo largo de 170 kilómetros hasta llegar a nuestro pueblo", explicó.

Ocho meses con agua

Rivero dijo que a partir de enero o febrero  comienzan a recibir los caudales prolongándose hasta los primeros días de septiembre.
"La disponibilidad del agua está directamente relacionado con el comportamiento natural del bañado, a lo que nosotros le hemos agregado el ingenio y la previsibilidad con la construcción de un reservorio de 20 hectáreas y de tres metros de profundidad que nos permite garantizar la disponibilidad de agua para San Martín Dos y sus colonias jurisdiccionales durante dos años y medio, sin que reciba ni aportes de lluvias ni del propio derrame del Pilcomayo", destacó.
"Los que conocemos el río, porque están también los que hablan por boca de ganso, sabemos que arrastra caudales significativos en los periodos de crecientes y luego comienza a retirarse por el término de tres o cuatro meses y por eso somos previsores", apunta para admitir que nuevas obras planificadas que guardan relación con el riacho El Porteño y la laguna La Salada influirán  en el mejoramiento ambiental de esas regiones.
"Además-acotó- nosotros contamos en la zona con paleocauces, con pendiente natural hacia el sudeste del territorio,  que están en la mirada de los técnicos y seguramente que ellos los habrán de saber aprovechar para que la garantía de disponibilidad del agua se mantenga sin solución de continuidad".

Vivir en su tierra

Rivero tuvo expresiones encomiables para la política del manejo de los recursos hídricos y le llama la atención que siga habiendo gente que diga que la intencionalidad oficial es aprovecharse de las tierras colindantes para vendérselas a los poderosos del mundo.
"En nuestra zona, los pobladores quieren quedarse en su tierra y mas aun ahora que tienen la posibilidad de manejar el riego. Sin embargo están los que confunden. Hay gente de otros partidos políticos y están los que predican la palabra y resultase que en lugar de privilegiar la verdad optan por la mentira perjudicando a la sociedad en general, afectando la credibilidad de las personas", expresó.
Rivero insiste en que ese tipo de comportamientos desmotiva a la gente y al mismo tiempo desdibuja la imagen de aquellos que desde el consejo técnico o del dirigente social que actúa para jerarquizar la autoestima de los pobladores.
"Si alguien que predica la palabra y que normalmente despierta credibilidad y que aparece confundiendo con faltas a la verdad, en nada contribuye a este propósito colectivo de cambiar, para mejor, el destino de nuestra gente...  es de muy mal gusto", reflexionó.

El uso del riego

En el plano productivo, reconoció el jefe comunal que recién se esta empezando a reconocer sus ventajas."Nuestra zona nunca tuvo agua y por eso es que cuando de repente llega, nos entusiasmamos tanto que no sabemos que hacer con ella. Siempre vivimos de sequía en sequía y la gente, antes, sacaba agua de los pozos para darle de beber a sus vacas o caprinos; la propia gente se nutría del pozo calzado o acarreaba agua con tambores. Hoy distribuimos agua potabilizada y eso ha influido también en el mejoramiento de la salud", afirmó.
"Hoy -insistió- la gente se encuentra con un río que le atraviesa su campo. Es muy difícil adecuarse a ese cambio tan repentino. No teníamos agua ni para bañarnos, antes. Hoy algunos guardan el agua para sus animales, otros para encarar producción con riego. No es la escala que nos pide nuestro gobernador, pero es un indicio importante porque demuestra el interés del poblador por aprovechar esa verdadera riqueza que es el agua".