De a poco se retoman actividades en diferentes ámbitos, y las Casas de la Solidaridad no son una excepción. Si bien nunca dejaron de asistir a los adultos mayores, el que se puedan nuevamente encontrar en estos espacios, con presencialidad, es motivo de alegría para ellos.
En este retorno bailaron e hicieron gimnasia, para luego compartir el rico almuerzo. Nuestros adultos mayores reciben en cada una de estas casas atención , cariño, amor, solidaridad, asistencia alimentaria, pero por sobre todo amor, sin amor esta actividad no tendría sentido.